Por Carolina Ortiz Jerez. @carolinaortizjerez

A inicios de este año 2022, la organización chilena Desierto Vestido, difundió por redes sociales, un video en el que dio cuenta de la existencia de montañas de ropa usada que son depositadas y quemadas en basurales clandestinos, ubicados en la comuna de Alto Hospicio, en pleno desierto de Atacama.

Con el fin de dar aún mayor visibilidad a la crisis medioambiental que se está produciendo en el norte de Chile, la diseñadora chilena Lupe Gajardo, decidió impulsar un proyecto que no sólo busca reflexionar en torno a la sobreproducción y al sobreconsumo de ropa en el mundo, sino que además, permite cambiar la visión que se tiene de aquello que se considera basura.

Fue así como nació Desierto Circular, una instancia de reflexión y de creación, que combina la expresión artística y la capacitación en técnicas de costuras.

“Durante una semana, se capacitó a 23 mujeres de la comuna (Alto Hospicio) en técnicas de costura, con el fin de entregar herramientas que se queden en la zona. El fin del proyecto, además de visibilizar, era mostrarles a estas mismas personas, que tienen una materia prima noble gratuita, al alcance de la mano, con la que pueden hacer una infinidad de cosas. Es cambiar un poco la perspectiva desde donde se miran estos vertederos, porque no son vertederos comunes, sino que son de basura textil, que en muchos casos, ni siquiera debieran ser considerados basura”, declaró Gajardo.

La capacitación culminó con la confección de una gran instalación textil, compuesta por dos carpas gigantes de 6 y 4 metros de alto, y de una serie de cojines decorativos. En total, se utilizaron cuatro fardos de ropa, equivalentes a unos 200 kilos.

Para Lupe Gajardo, la elaboración de este tipo de instalaciones tiene como objetivo “invitar a reflexionar en relación a los actos propios del cómo consumimos, de cuánto nos importa el de dónde viene y a dónde va a parar. Como la ropa es algo cotidiano, me parece que es un problema que nos debiese importar a todos”, señala.

Asimismo, la diseñadora chilena comentó que dichas materias primas “se pueden reutilizar no sólo para hacer ropa, sino que también hay innovaciones en la industria de la construcción, que se están haciendo a partir de textiles. Entonces, es mirar el problema desde una mirada más positiva o desde la oportunidad”.

La instalación textil, que está siendo expuesta en el Centro Cultural de la comuna de Alto Hospicio, ha tenido una muy buena acogida entre los habitantes de la comuna. Una vez finalizada dicha exposición, se busca que esta obra viaje por Chile para llevar la conversación sobre los problemas que generan la sobreproducción y el sobreconsumo para el entorno, hacia zonas del país que no están expuestas a este tipo de situaciones.

Al consultarle acerca del destino que tendrá el material textil utilizado una vez terminada su exposición, Lupe Gajardo explicó que “la idea no es descartarlo, sino que vuelva a meterse en el círculo de esta economía de reparación, que circule y que se transforme en nuevos textiles”.

El proyecto Desierto Circular, contó con el apoyo de la Corporación Cultural de la Municipalidad de Alto Hospicio, de la Fundación Chile, Teck Quebrada Blanca y de Desierto Vestido.

Créditos de las fotografías: Lupe Gajardo