Escrito por: Noticias de Universo MOLA
Por Lina Bermeo, Melisa Moreu, Camila Hermida, Diana Avellaneda, Angela Sarmiento, Catalina Noreña y Mónica Escobar – Voces del #UniversoMOLA Colombia
Colombia es considerado un referente de la Moda en el continente, debido al gran trabajo que han hecho diseñadores nacionales posicionando sus marcas en pasarelas importantes, mostrando un gran talento, pero además incorporando tradiciones de comunidades diversas – su arte, sus tejidos y materiales originarios, que reflejan la diversidad propia del país-.
Si bien el término “Moda Ética” se hace presente desde el 2014, falta mucho por explorar al respecto en una de las Industrias más prometedoras de nuestro país; con 750 mil empresas en el sector textil y de moda, generadora de 850,000 empleos formales e informales y que ocupa más de 4.000.000 salarios legales en el país, concentrados en el 50% de la producción del sector manufacturero. Sin embargo, no se puede desconocer el trabajo de quienes vienen proponiendo cambios desde la producción y el diseño, pero muchas veces deben enfrentarse a consumidores que aún desconocen el papel fundamental que les atañe en la transformación hacia un modelo más sostenible.
MOLA Colombia le apuesta a la unión del sector moda alrededor de una estrategia de sostenibilidad, donde buscamos que marcas, diseñadores y consumidores se integren en un marco de acción de conciencia ecológica, que conlleve a utilizar materiales orgánicos, más responsables en los procesos productivos y que permitan un consumo más responsable en el país.
El camino ha comenzado con una importante alianza entre siete mujeres que desde sus experiencias le dan un giro a la forma como se ve la Moda a partir de una perspectiva de responsabilidad social y ambiental.
Y es que este cambio puede surgir tan casual como cuando te encuentras un pin de Pinterest sobre tendencias como “No Poo” y terminas transformando tus hábitos de consumo y tu papel en la sociedad, como le sucedió a Melisa Moreu Rivas; quien en un principio estudió diseño de moda sólo porque le gusta la ropa y tras aprender que esta industria es la segunda mayor contaminante en el mundo, comprende que era tarea de ella aprender, vivir y enseñar sobre la sostenibilidad.
El cambio puede ser tan importante que, para una compradora compulsiva como lo era Camila Hermida Romero, la llevó como ella misma dice a “rehabilitarse” y desarrollar un proyecto que hoy impulsa el consumo sostenible en el país. Su trabajo de grado de Diseño Industrial y plan a futuro, consiste en mejorar la forma en la que las prendas son compradas, usadas, desechadas en Bogotá, un consumidor a la vez. Para lograrlo se adentra en el mundo de los armarios cápsulas, las compras más inteligentes y la psicología de consumo.
Para muchas otras personas, como Diana Avellaneda Arce, el gen de la responsabilidad social y ambiental se ha manifestado desde la infancia, pero es a partir de sus estudios universitarios ahondando en las problemáticas de desigualdad social y desechos textiles en su ciudad, que decide crear un Emprendimiento Social llamado Yo Me Reh-Uso integrando soluciones de Re-uso para ayudar a reducir la contaminación ambiental y el desperdicio de materiales textiles generado por hogares y empresas.
Para Lina Bermeo, es también a través de su proceso académico que se enamora de lo natural, de volver a lo básico, y de la riqueza de saberes, fibras y oficios de su país. De allí nace su marca de moda sostenible “Tarpui” que en lengua Quechua significa “sembrar”. De ese sembrar también comparte su vida con el colectivo “costurero de la memoria” que cose y teje en torno a resiliencias en el posconflicto armado y otros espacios donde se gestan encuentros en torno a la moda sostenible en Colombia.
Para Lina, en ese trasegar la afinidad con MOLA es determinante para extender los lazos latinoamericanos y entender que “si nos unimos podemos generar grandes y mejores puentes de comunicación que de ida y vuelta viajen con el mensaje de cambio radical para el sistema moda crucial para nuestro medio ambiente”.
Por su parte, para Angela Sarmiento, el camino a la sostenibilidad nace desde la experiencia fuera del país, donde el consumo responsable y la lucha por una industria más sostenible es un esfuerzo constante por parte de la sociedad; por lo tanto era imperativo para ella hacer que Colombia entrara en esas dinámicas de cambio que más que un obstáculo, son una oportunidad de desarrollo sostenible. Estudió Ingeniería Industrial y trabaja temas de economía colaborativa y circular. Su proyecto “Kukupu Moda con Sentido” vincula todas las opciones que tienen las personas para reducir su huella ambiental; el trueque de prendas, ropa de segunda mano, el upcycling y la colaboración con marcas que produzcan bajo lineamientos éticos o sostenibles. También incluye una parte social y académica.
Para muchos el proceso inicia no desde una experiencia afuera, o académicos, sino desde procesos muy íntimos como sucedió con Mónica Escobar, para quien un cambio en su vida personal y un problema de salud, le da a su marca de moda Kymoni un giro hacia la moda con sentido, introduciendo al turbante como un accesorio insigne de la marca, y en donde parte de su proceso de elaboración y diseño, se desarrolle con los retales sobrantes. Su marca le apuesta a diseñar prendas y accesorios reutilizables, tomando los pendones publicitarios y la ropa vintage como sus principales insumos.
Su experiencia en su blog Kymoni Tras los pasos de la Moda, le ha permitido en 8 años conocer numerosas marcas y diseñadores colombianos que le apuestan a nuevas propuestas o tecnologías, pero son muy pocas las que tienen como propósito generar una conciencia más sostenible. Es aquí donde decide hacer un cambio de chip y empieza a indagar más sobre este tema, llegando a #UniversoMola para quedarse por mucho tiempo y aportar desde sus letras en la moda escrita, una conciencia de sostenibilidad con nuevas marcas colombianas y latinoamericanas que trabajen en pro de ello.
Sumada a ellas, Catalina Noreña siempre consideró la moda como un hobby para explorar en algún momento, pero una vez se encontró con el concepto de “Moda Sostenible” no hubo marcha atrás. Se convirtió en la excusa perfecta para mantener viva la curiosidad de este enorme universo. Ha encontrado en el diseño un medio para el crecimiento del ser y ver con más claridad el poder de nosotros como humanos de cambiar y mejorar simplemente por medio de las decisiones a conciencia que tomamos y ahora, trabaja de tiempo completo en su proyecto textil.
MOLA se convierte en una plataforma de expansión; tener la oportunidad de conocer proyectos que reúne a tantas personas alrededor del mundo, hace parte de ese motor que quiere seguir avanzando y aprendiendo. Todo lo que invite a la unión y al impacto positivo de nuestro entorno, ¡Es bienvenido! Nuestra misión, es darle voz a todos aquellos que también recorren esta ruta, para que por medio de la colectividad, podamos ser agentes activos del cambio que queremos ver.