Escrito por: Noticias de Universo MOLA
Por Michelle Castro – Voz del #UniversoMOLA Ecuador
¿Sabías que la industria textil se coloca en la sexta posición por los desechos tóxicos?
Esto pasa porque el sector del tintado ha hecho que nuestra ropa sea bonita y llamativa, pero ha convertido el agua limpia en negra. De las mismísimas fábricas de nuestras marcas favoritas salen un montón de agentes químicos. El mundo de las tinturas en la industria textil y el efecto que ellas tienen sobre el medio ambiente y las personas que trabajan manejándolas a diario se convierte en una problemática global en términos tanto ecológicos como laborales.
Es un problema global pero que se inicia especialmente en China. Según algunos cálculos, produce, y luego vierte, aproximadamente un 40% de todos los productos químicos de tintes del mundo.
Pero ¿Existen alternativas sostenibles para evitar el uso de tintes sintéticos?
Claro que sí, la alternativa inmediata, aunque no la más viable para muchos negocios de la industria de moda, es la de los tintes naturales. Estos son tintes provenientes de plantas, raíces y animales. El teñido artesanal de textiles con colorantes naturales ya sean de origen vegetal, animal o mineral, fue el principal método para tinturar textiles desde épocas prehistóricas hasta mediados del siglo XIX.
En Ecuador, al ser ricos en flora y fauna contamos con diversas fuentes de extracción del color como, por ejemplo: ñaccha, nogal, chilco y remolacha, donde el nogal proporciona los colores más variados. La cáscara del árbol al ser hervida da un tono chocolate, la hoja da tonos verdes y la fruta un café intenso. Las flores de ñaccha permiten un amarillo claro; el chilco es especial para diversos tipos de verde; mientras que la remolacha provee un color vinotinto.
La tonalidad e intensidad del color depende del elemento que use, así como la cantidad y concentración del principio activo en relación con el peso de la tela. Cabe mencionar que, si bien se puede conseguir una amplia gama de colores, al ser de origen natural, la mayoría de los colorantes vegetales resultan generar tonos suaves, más tenues a diferencia de los colores intensos que se pueden conseguir con colorantes sintéticos.
Sin embargo, hay otra opción ubicada en las nuevas tecnologías donde existe el proceso de teñido sin agua. Si, así como lo lees. Existen procesos como DyeCoo o AirDye u otras tecnologías como ColorZen que reducen el uso de agua y electricidad al 90% y 75% respectivamente y sin usar químicos tóxicos. Aunque los tres procesos difieren mucho entre sí, los resultados son bastante parecidos.
Para concluir, el concepto de moda sustentable cada vez va tomando más fuerza y actualmente se están investigando y desarrollando técnicas para introducir prácticas más sustentables en la cadena de producción en Ecuador y a nivel internacional. Sin embargo, se debe tener en cuenta que ningún proceso puede ser 100% sustentable o que no tendrá algún impacto sobre el planeta. Lo que se busca es reducir cuanto más se pueda la contaminación y el gasto de recursos naturales.
Y desafiamos a todos quienes estén inmersos en la industria de la moda que tal vez no sea posible crear una prenda completamente sustentable, pero debemos tomar acciones inmediatas que estén a nuestro alcance.