Escrito por: Noticias de Universo MOLA
Por Voces del #UniversoMOLA Colombia
Durante la Semana de Fashion Revolution, las Voces MOLA Colombia se unieron a una de las dinámicas del evento: El Reto #10X10FR. Durante 10 días, empezando el 25 de abril, utilizamos únicamente 10 prendas (¡incluyendo zapatos!).
Desde tres ciudades diferentes y cinco estilos de vida, y algunos problemas en el camino, les contamos los resultados de este ejercicio: ¿Qué aprendimos? ¿Qué fue lo bueno, lo difícil y lo diferente?
Camila Hermida (Bogotá)
@cianofobia / @cappsula
Lo bueno: Es verdad que es más fácil elegir cada mañana qué utilizar. Normalmente me toma mucho tiempo escoger, pero durante el reto las combinaciones entre las prendas elegidas fueron muy fáciles de hacer.
Lo difícil: ¡Llamé la mala suerte! Normalmente no ensucio mucho mi ropa, pero durante el reto tuve todo tipo de accidentes comiendo, haciendo necesario limpiar partes específicas de las prendas todos los días. En mi casa la ropa se lava en días específicos de la semana y ajusté muchos de los atuendos a esto.
Lo diferente: ¡Fue algo mental! Al inicio pensé que el secreto del reto era elegir y combinar las prendas diferentes cada día, pero para mí se volvió cuestión de resistir la tentación de tomar una prenda extra. No esperé extrañar prendas específicas de mi armario, ni tampoco la sensación de pesadez que empecé a sentir al vestir. Usar 10 prendas por 10 días me quitó la frescura, porque sentía que el tiempo pasaba mucho más lento.
¿Terminaste el reto? No. Olvide que el sábado tenía una salida de campo, para la que ninguna prenda elegida funcionaba, pero logré los otros nueve días sin problema.
¿Qué aprendiste? Tengo una relación más estrecha con mis prendas de la que pensé y con ellas de alguna forma mido el paso del tiempo. Sin embargo, disfruto mucho combinando y probando nuevas combinaciones, y creo que no necesito un armario infinito para disfrutar de vestir cada mañana.
Lina Bermeo (Bogotá)
@tarpui_lb
El ejercicio de usar solo 10 prendas en 10 días me resultó fácil, el reto y aquí “lo difícil” Para mí consistía en lograr la tarea instagramera de publicar cada día una foto, no soy de selfies, ni poses, no me siento cómoda con eso, entonces esto sí se convirtió en toda una tarea que no logré. Fui juiciosa en tomar la foto diaria, pero no subirla, eso sólo ocurrió al terminar los 10 días.
En cuanto a lo diferente, ayudó un montón cada día tener listas las opciones y no pensar cada mañana que escoger, así que eso aminoró la rutina.
¿Qué aprendí?
Que una pose de vez en cuando no hace daño y sí nos cambia la percepción un poco de cómo nos vemos y libera un poco del ¿cómo me ven? EL resultado de las fotos me gusta, la mayoría fueron hechas por los hombres que me acompañan en el camino de la vida y así es como me ven, mi esposo e hijos, a través de sus ojos me veo muy bella.
¿Terminé el reto?
No, definitivamente es un buen comienzo para ser más conscientes a la hora de decidir las prendas diarias, no pude completarlo, un día cambié un pantalón y de ese día no hay foto, es complejo pero no imposible, así que puede ser un buen ejercicio cada tanto y poder mejorar cada vez más el proceso.
¿Qué fue lo bueno?
Darme cuenta de que lo que me pongo es el resultado de las decisiones conscientes del pasado, trato de ser consecuente, no tengo ni compro mucha ropa, las prendas nuevas que uso la mayoría son regalos que me hacen con la salvedad: “revisé la marquilla, traté de ser responsable con la compra, espero te guste” porque quienes me hacen estos regalos saben de mis preferencias en cuestiones de ropa. Claro me enamoro de algunas prendas, pero esas sí que pasan por el ojo chino de la moda como dice Kymoni de Barranquilla, solamente compro prendas de diseño independiente, artesanal y nacional, opto por la segunda mano, uso las prendas de mi marca por supuesto , tengo un par de camisetas estampadas con plantas hechas solo para mí y otras tantas faldas que considero muy cómodas hechas de retales textiles del baúl que toda diseñadora tiene, no me falta el saco de mi abuela que aún guardo y pensando en ese saco que me quedé de mi abuela quiero terminar este reto preguntándome y dejando el interrogante para quienes nos leen.
¿Por qué no volver a la relación estrecha que solíamos tener con las prendas y sus historias que tanto dicen de quienes las usan?
Catalina Noreña (Pereira)
@catalinanorenap
Lo bueno: ¡Creatividad al 100! Los límites nos obligan a buscar alternativas, a ver que menos, realmente puede ser más.
Lo difícil: que la ropa se mantuviera limpia la mayor parte del tiempo fue retador. Y como a Cami, me pasó que esa semana hasta la comida me caía en la ropa (risas). Procuraba hacer el orden de las prendas, aunque no pude usarla en algunos días porque debía usar mi ropa de trabajo.
Lo diferente: he visto que al vestirme soy bastante básica, tener pocas alternativas me ayudó a complementar las prendas con accesorios. En mi caso, saqué mi pañuelo estampado con hojas, que lo amo, pero lo uso muy poco. Esta semana salió del armario y me acompañó a muchos lugares.
¿Qué aprendí? Es importante tener básicos que se ajusten a varios eventos del día, ya sea informal o un poco más elegante. Lo demás se puede complementar.
¿Terminé el reto? Pues… busqué el orden pero muchos días no pude usarlo. El tiempo también es un tema que no jugó a mi favor, pero quise hacer el ejercicio y registrarlo. Lo importante es ver qué tantas alternativas podemos encontrar.
Mónica Escobar – Kymoni (Barranquilla)
@kymonidesigner
Para mí sí que fue un gran reto y es que los que me conocen saben que soy muy enfática en mis looks y preparo mucho lo que voy a vestir, además tengo en cuenta también el tipo de evento con su código de vestuario y que en su mayoría sea Moda Colombiana . En este momento también son fuertes en mi armario las prendas de segunda mano.
Lo bueno: puse en práctica todos mis conocimientos de imagen y estilo para seleccionar las prendas adecuadas.
Lo difícil: el clima por estos días en “La Arenosa” no ayudó mucho, temperaturas muy elevadas para el uso de algunas prendas.
Lo diferente: no soy tan básica e intentar vestirme con 10 prendas me hacía pensar en lo recursiva que podría ser.
¿Qué aprendí? que si nos lo proponemos podemos vivir con poco en el armario, en mi caso, aprender a combinar las pocas opciones con diferentes accesorios y complementos.
¿Terminé el reto? No. Sólo pude llegar hasta el quinto día, y no por tirar la toalla, pues tenía todo muy bien seleccionado, sencillamente no tuve en cuenta que en algún momento como ser humano podría tener un bajón de ánimo por problemas externos al reto que me hicieron pausar y optar por la pijama los 5 días restantes. ¡Lo siento!
Melisa Moreu (Bogotá)
@melisa.moreu
Lo bueno: No perdí ni un minuto en la mañana decidiendo qué ponerme
Lo difícil: Tener mucho frío o mucho calor y no poder cambiar de prendas
Lo diferente: No dejaba de pensar en que todos tenemos demasiada ropa y a la hora de la verdad si se trata de funcionalidad podría vivir con esas 10 prendas por meses
¿Qué aprendí? Es un reto a diario vivir en armonía con el planeta y me siento aún más convencida de que la ropa hay que quererla y comprar cada prenda como cuando se escoge una joya, que es para cuidarla y usarla toda la vida
¿Terminé el reto? Si
Esperamos entonces este ejercicio permita pensar un poco en las infinitas posibilidades que tenemos, incluso desde casa para aportar al camino de la sostenibilidad. En los diferentes gifs pueden apreciar nuestras combinaciones.