Escrito por: Noticias de Universo MOLA
Por Fiorella Benavides, Colaboradora Uruguay / Imagen portada: Unsplash
Más que una tendencia, ya es una realidad: día a día nuestro planeta está más contaminado y necesitamos tomar acciones para resolverlo. Reducir la cantidad de residuo que generamos es fundamental para evitar la contaminación del planeta. Adquirir los productos realmente necesarios, comprar a granel o disminuir la compra de productos con mucho envoltorio es una manera de aplicar este principio de las tres R: reutilizar, reducir y reciclar. Son estos los pasos principales para adquirir un compromiso y llevar una vida más proactiva con el medioambiente. Las empresas productoras tienen cada vez más presente la necesidad de reducir la utilización de recursos y la sociedad comienza a demandar producciones y consumos más sostenibles. Es el camino, pero queda todavía recorrido.
Reducir. ¡Antes de comprar algo, preguntate primero si es necesario!
Además de reciclar hay que disminuir el consumo de productos de un solo uso, así como gastar menos recursos. Para ello hay que evitar la comprar de productos como servilletas de papel en casa, comida en envases de plástico que se tiran después de comer, entre otros. Disminuir la famosa bombilla plástica es uno de los residuos más peligrosos para la flora y fauna, en especial para criaturas marinas y aves. Reducir el consumo de recursos como apagar las luces cuando no estamos en la estancia, desenchufar los cargadores cuando no estamos empleándolos o recordar que cerremos el grifo del agua para evitar que gotee son otros pequeños tips que ayudan a reducir el consumo de recursos.
1.Reducir los envases o productos de usar y tirar. La cantidad de acciones que se pueden realizar es infinita: desde optar con el consumo de productos a granel, hasta optar por productos envasados en materiales que después se pueden reciclar con mayor facilidad: papel o cartón o vidrio.
- Reducir el despilfarro de alimentos. Comprando sólo lo que necesitamos, cuidando la conservación y preparación de alimentos, aprovechando las sobras para hacer nuevas recetas y optando por el compostaje orgánico en alguna de sus múltiples opciones: contenedor, compostaje doméstico, compostaje comunitario, etc.
- Decantarnos preferiblemente por productos de origen reciclado. De esta forma reducimos la necesidad de extraer materiales nuevos de la naturaleza y/o destinar recursos energéticos para procesarlos.
- Seleccionar materiales más respetuosos con el medioambiente y con mayor vida útil. Evita los productos lowcost. Por ejemplo, si optamos por materiales textiles con más durabilidad y mejor rendimiento, reducimos la producción de textiles y, sobretodo, la cantidad de ropa que tiramos a la basura por ser ya inservible.
Reutilizar. Más hacer y menos comprar
Tanto reciclar o reducir el consumo está en saber reutilizar. Para ello hay que adquirir productos cuyos envases podamos volver a utilizar para guardar algún objeto u otra comida; dar la ropa que ya no utilizamos o aprovechar al máximo el papel que empleamos. El uso de las bolsas de tela es ya una realidad. Las bolsas de plástico están destinadas a desaparecer, por eso es siempre bueno llevar contigo una bolsa plegable de tela para cualquier ocasión. No obstante seguimos usando bolsas cuando compramos fruta o verdura en grandes superficies, la solución es llevar tu propia bolsa de tela adecuada para estos productos, poner la etiqueta en la superficie del propio producto o acudir a pequeños comercios.
- Busca formas de reutilizar los recursos textiles antes de desecharlos. Conviértelos en trapos, utilízalos para hacer manualidades, como envoltorio de regalos, etc.
- Opta por la reparación de objetos. Siempre que sea posible, y económicamente viable, es preferible optar por alargar la vida útil de los objetos.
- Copia buenas prácticas para reutilizar residuos. Ahora que todo se ha hecho virtual, la red nos proporciona estupendos recursos para tener ideas.
Reciclar. De residuo a recurso
Reciclar es darle una nueva vida a los envases, reduciendo el consumo de recursos y la degradación del planeta. El reciclaje se está instaurando en la sociedad, que cada vez está más concientizada de que no toda la basura ha de ir al mismo contenedor. Disponer de distintas papeleras o espacios para separar plástico, orgánico, papel o vidrio ha de ser un indispensable en casa aunque lo cierto es que a veces nos cuesta más de lo normal, ya sea por falta de espacio o porque no disponemos de contenedores para reciclar tan cerca de casa como nos gustaría.
Suiza, por ejemplo, nos lleva ventaja en el sistema de reciclaje que se basa en el uso de los colores y un sistema informático. Este país en el año 2015 ya recolectaba para su reutilización el 93% de las botellas de vidrio, el 91% de las latas de aluminio, el 83% de las botellas de plástico PET y el 67% de las pilas. La mayoría de materiales que utilizamos pueden reciclarse, por ello.
- Al depositar los residuos, debemos asegurarnos de hacerlo en el contenedor adecuado.
- Ante las dudas, acudir a herramientas que facilitan la resolución de las mismas
- Visitar plantas de separación y reciclaje. Acercarnos a estas instalaciones no solo nos acerca a los procesos de tratamiento de residuos, sino que nos acerca a los beneficios socioeconómicos y medioambientales de su reciclaje.
Pensar como consumidores ecológicos es el primer paso para implementar y apropiarnos de estos hábitos. Es importante ir incorporándolos uno por uno y a consciencia para luego poder compartirlos.
Fuentes:
https://ec.europa.eu/spain/news/20190318_Recycling-is-the-future-we-do-it-in-the-EU_es
https://www.consumer.es/medio-ambiente/reducir-reutilizar-y-reciclar-como-hacerlo-bien.html