Por Daniela Mendoza.

El Argentina Fashion Week, celebrado en el Hipódromo de Palermo, se ha consolidado como un referente en la industria, destacando este año por su fuerte enfoque en la sostenibilidad y la diversidad cultural. Con una serie de desfiles y presentaciones que capturaron la atención del público, la moda argentina mostró su capacidad de evolución y compromiso con los desafíos ambientales y sociales. Diseñadores emergentes y veteranos exhibieron sus colecciones bajo el lema “El presente y el futuro deben ser sostenibles”, reflejando una moda ética y responsable.

Uno de los puntos más sobresalientes fue la participación de marcas comprometidas con el medio ambiente, como Valkiirya y Valenzuela Couture, que presentaron prendas confeccionadas con materiales reciclados y procesos de producción amigables con la naturaleza. Las propuestas no solo destacaron por su estética innovadora, sino también por su conciencia ambiental, fusionando elegancia con responsabilidad ecológica. Estos diseñadores demostraron que la moda puede ser un vehículo para el cambio, al integrar prácticas sostenibles sin sacrificar el estilo ni la calidad.

Además, la diversidad cultural fue otro tema central del evento. Diseñadores de diferentes regiones del país, incluidos artesanos indígenas, fueron invitados a exhibir su trabajo, destacando la riqueza de la cultura argentina y la importancia de preservar las tradiciones. Las técnicas ancestrales de tejido y bordado se entrelazaron con diseños contemporáneos, creando una sinergia entre lo antiguo y lo moderno que capturó la atención del público y puso en valor el patrimonio cultural del país.

Así mismo, dentro de este enfoque hacia la moda sostenible, marcas como Calandrelli y Artelanas, pertenecientes al MOLA HUB, aportaron su visión única y ética. Calandrelli, conocida por su diseño de indumentaria y textil en fibras y tintes naturales, presentó piezas confeccionadas a medida, destacándose por su respeto al medio ambiente y su compromiso con la creación de prendas exclusivas y de alta calidad. Artelanas, por su parte, mostró su habilidad para combinar tradición y modernidad a través de tejidos artesanales, utilizando técnicas ancestrales que resaltan la riqueza de los recursos naturales y la destreza manual. Ambas marcas no solo se diferenciaron por su enfoque en la sustentabilidad, sino también por la creación de piezas únicas que reflejan un profundo respeto por la naturaleza y el arte de lo hecho a mano.

El evento no solo se limitó a los desfiles, sino que también incluyó paneles de discusión y charlas que abordaron temas como la economía circular, la producción ética y la inclusión social en la industria de la moda. Estos espacios de diálogo permitieron que los asistentes reflexionaran sobre el papel de la moda en la sociedad actual, y cómo esta puede ser un motor de transformación hacia un futuro más equitativo y respetuoso con el planeta.

La economía circular fue uno de los temas más recurrentes en estas discusiones, ya que muchos diseñadores y expertos destacaron la necesidad de cambiar los paradigmas actuales de consumo y producción. En lugar de continuar con el modelo de «usar y desechar», se propuso un enfoque en el reciclaje, la reutilización de materiales y la creación de prendas duraderas. Este concepto fue visibilizado en las colecciones presentadas, donde el uso de textiles reciclados y técnicas de confección sostenibles cobraron protagonismo.

Uno de los momentos más emotivos del Argentina Fashion Week fue la inclusión de comunidades marginadas en la pasarela. Algunos de los diseñadores invitaron a artesanos y artesanas de pueblos originarios a colaborar en la creación de piezas, visibilizando su arte y permitiendo que sus voces fueran parte del evento. Esta colaboración no solo resaltó la importancia de la diversidad cultural, sino también el poder de la moda para generar un impacto social positivo.

Asimismo, la pasarela fue un espacio para la innovación tecnológica. Algunos diseñadores incorporaron tecnologías textiles avanzadas, como telas biodegradables y tintes naturales, demostrando que la moda sostenible también puede ser vanguardista y futurista. Estas innovaciones no solo buscan reducir el impacto ambiental de la industria, sino también inspirar a las futuras generaciones de creadores a seguir el camino de la sostenibilidad.

El Argentina Fashion Week concluyó con una reflexión sobre el futuro de la moda en el país y el mundo. En un contexto global donde el cambio climático y las desigualdades sociales exigen una transformación profunda, este evento dejó claro que la moda tiene un papel crucial que desempeñar. Los diseñadores y marcas participantes demostraron que es posible crear belleza y estilo sin comprometer los valores éticos ni la responsabilidad hacia el planeta.