Te invito a mirar más de cerca Bokeh Accesorios y Moda, una marca cubana de complementos basada en upcycling. ¡Ven conmigo!

Por María Carla Figdomech

Diana, Marilyn, Amelie, Tina… No, no son los nombres de clientes (aunque podrían), sino diseños en un catálogo. Y no sé a ciencia cierta (como decía mi abuela, la estudiante de la Escuela del Hogar, en La Habana de 1950) si esas elecciones se deben a quienes crees. En todo caso, han sido inspiración para Khadis de La Rosa al crear piezas con gracia, estilo, versatilidad, colorido. Como en arte y moda el espacio a lo subjetivo es un acto creativo, elijo asumir que son sus amigas, las amigas imaginarias de una artista visual, devenida hacedora de alegrías en medio de una pandemia.

El background y el concepto

Khadis de La Rosa nació de la Isla al centro, como diría el poeta. En Ciego de Ávila, provincia al centro-norte de Cuba, se reeditaba el patrón de otras historias sobre la ternura: la abuela modista educaba a la niña; juntas construyeron episodios magníficos mientras la nieta desarrollaba habilidades manuales que, mucho después, le abrirían puertas insospechadas en lo personal y profesional.

Fotógrafa, egresada de Artes Visuales y profesora en la Universidad de las Artes en pleno crecimiento profesional, la sorprende una pandemia por COVID-19, mutación de un virus sobre la cual se sabía poco excepto su alta contagiosidad. La situación de encierro, limitaciones económicas propias y de personas allegadas la impulsaron a emprender. El nicho se le reveló por sí mismo. Durante 2020 y 2021, en Cuba las mascarillas de tela resultaron una alternativa eficiente, económica, divertida y reutilizable. De la Rosa Scrunchies fue el antecedente para Bokeh, una marca local de accesorios y moda inspirada en el upcycling y la personalización.

«En medio de las dificultades y de los momentos de crisis existencial que trajo la pandemia, las personas encontraban alegría, puntales a su autoestima y felicidad interior en gestos sencillos como decorar el cabello o lucir mascarillas. Querían verse bonitos, en la búsqueda de algo para alegrar el día a día y sentirse bien con el entorno, no el más deseado entonces.»

El paso inmediato de mejora

El proceso es a menudo un step by step con tintes vertiginosos. A la altura de julio de 2021 la popularidad de la propuesta era cierta entre personas de diversas edades. Y, si apasionante era crear una pieza desde cero, como piden la vocación y el entrenamiento artístico, Khadis descubrió el placer sin paragón de ver a clientes aportar ideas que nutrieran su imaginación y desafiaran su ingenio para confeccionar ornamentos capilares. Fue el momento perfecto para dar el siguiente paso hacia adelante. Lo que comenzó siendo apenas una fuente extra de ingresos tomaba forma y pedía crecer.

De la Rosa Scrunchies derivaba en Bokeh, de la mano de especialistas y con apoyo de esas personas incondicionales. «Dos cabezas piensan más que una, eso es muy cierto. A veces necesitas colaboración para encontrar soluciones, un plan B, con la fuerza de voluntad para continuar.»

¿Por qué Bokeh? -quizás te preguntes ahora, como antes yo. Resulta que es el nombre de una técnica fotográfica que disfruta emplear. Consiste en desenfocar el fondo para enfatizar la atención en un área específica de la imagen. En Bokeh Accesorios y Moda el «objetivo» se centra en la belleza de la persona, que lxs otrxs se arroben con su atractivo natural expresado en un complemento de buena factura. Ah, y la cereza del logo recuerda, como en pastelería al dulce «toque final» de un outfit bien llevado. «La marca es un híbrido entre mis orígenes como fotógrafa y la intención con que quiero se vea siempre el emprendimiento» -concluye la fundadora.

Con los accesorios al corazón de su propuesta, la mirada va hacia la moda como un espacio de creación sustentable, en el cual toda prenda puede encontrar nueva vida transformada en diademas, scrunchies, hebillas, cintas y viseras únicas.

«Eso hace interesantes estos diseños como piezas de arte en pequeño formato -concluye la artista-. Se crean patrones, se cuenta con medidas, pero cada pieza de alguna forma se hace única desde el momento de la encomienda, porque la persona encarga exactamente la que es de su agrado, mezclando forma y color, más el proceso de confección.»

Tres años han transcurrido desde el proceso de rebranding. Desde el 19 de mayo de 2021, la respuesta del público estimula. Entre su comunidad, se identifica la marca como «juvenil, fresca, colorida y, al mismo tiempo, sencilla.» Bokeh avanza al futuro con voluntad de hacer, complacer a quienes la conocemos y lxs que están por llegar. A Khadis, que la buena vibra alumbre siempre el camino.