por Giovanna Marotta @academiadelenceria

 

En una historia de superación una emprendedora mexicana, nos relata cómo el odio hacia las personas trans y la comunidad LGBTQ+ casi destruyó su marca de lencería inclusiva. Pero el amor y el apoyo de quienes valoran la inclusión la llevaron a resurgir con más fuerza que nunca.

En un mundo que avanza hacia el respeto por la diversidad, algunas batallas siguen siendo intensas. Hoy, te voy a contar la inspiradora historia de mi alumna Maria Guadalupe Martínez Ramírez, conocida cariñosamente como Malu, una emprendedora valiente y apasionada de 31 años originaria de Aguascalientes, México. Su marca, Boreal, representa más que solo lencería inclusiva; es un espacio de libertad y apoyo mutuo. Sin embargo, esta historia estuvo a punto de apagarse debido al transodio, pero el amor y la determinación de Malu la llevaron a renacer.

En sus comienzos, Malu se interesó en la lencería inclusiva cuando se dio cuenta de que las necesidades de las personas trans y de la comunidad LGBTQ+ estaban siendo ignoradas en la industria de la moda. Su deseo de hacer una diferencia la impulsó a capacitarse para convertirse en una diseñadora de prendas íntimas se adaptaran a personas de todas las anatomías, tamaños e identidades de género.

Entonces creó Boreal, no solo una marca de lencería inclusiva, sino un refugio donde la diversidad se celebra sin juicios ni prejuicios. En palabras de Malu, «somos una pequeña comunidad que se apoya, se cuida y se ama». Pero esta comunidad y esta marca pasaron por pruebas muy difíciles.

El lanzamiento de la campaña de lencería inclusiva fue un momento emocionante para Malu. Había invertido mucho tiempo y esfuerzo en cada prenda, con la esperanza de que ayudaría a las personas a sentirse cómodas en sus propios cuerpos. Pero lo que siguió fue una tormenta de odio que nadie habría imaginado.

Los comentarios comenzaron a inundar sus redes sociales. Lo que ella esperaba que fuera apoyo y celebración de la diversidad se convirtió en una oleada de comentarios transodiantes y discriminatorios. Los ataques eran crueles, algunos incluso amenazantes, lo que la forzó a enfrentar una avalancha de odio en línea.

Para Malu, estos comentarios eran un golpe emocional devastador. Se cuestionó a sí misma y su decisión de crear lencería inclusiva. Preguntas como «¿por qué están atacando algo que pretende ser inclusivo y amoroso?» la atormentaron. La intolerancia y la falta de comprensión de algunos parecían inquebrantables.

Incluso entre la adversidad, Malu se mantuvo firme en su compromiso con la inclusión. Sin embargo, las palabras hirientes la afectaron de manera profunda. Este episodio oscuro amenazó con extinguir su pasión y esperanza.

Y lamentablemente, durante un tiempo Malu dejó de fabricar sus prendas inclusivas. Pero, a pesar de haberse alejado de su proyecto debido a la negatividad, nunca dejó de recibir solicitudes de personas que necesitaban prendas que las hicieran sentir cómodas y se adaptaran a su anatomía. 

Además, el descubrimiento de un apoyo a distancia, como el de la comunidad seguidoras de Academia de Lencería desde Argentina que le escribieron incansablemente mensajes como “yo no conocía tu proyecto pero por lo que puedo ver, la gente ama lo que hacés y tenés muy buenas ideas, ¡seguí adelante!”, la motivó aún más.Entonces se animó poco a poco a tomar nuevamente pequeños pedidos de sus amigas que nunca dejaron de insistir para que vuelva a producir. Como Malu lo expresó con gratitud, «Ese apoyo fue el empujoncito que necesitaba para regresar y encontrar de nuevo mi pasión». 

Y asi fue como Malu, con el apoyo de sus amigas, la colectividad LGBTQIA+ y otras personas que valoran su visión de una comunidad inclusiva impulsaron su regreso. Hoy en día, Boreal resurgió de las cenizas y volvió a diseñar sus prendas de lencería inclusiva, para todos los tamaños y todas las anatomías.

La historia de Malu y Boreal es un testimonio del poder del amor y la determinación en la lucha contra el odio y la intolerancia. A pesar de enfrentar el transodio y la discriminación, Malu encontró la fuerza para resurgir y seguir haciendo lo que ama: crear lencería inclusiva que empodera a las personas. Su historia nos recuerda que la inclusión y el respeto son luchas constantes que debemos abrazar. Alzamos nuestra voz junto a Malu y Boreal en un recordatorio de que el amor siempre supera al odio. ¡Arriba la inclusión!

 

Imágenes:

Maria Guadalupe Martínez Ramírez, conocida cariñosamente como Malu, emprendedora apasionada de 31 años originaria de México, creadora de Boreal.