Por Paz Coliguante

 

Claudia, fundadora de CALI – Arte Textil, ha logrado transformar su pasión por las artes plásticas en una marca que fusiona el arte con la sostenibilidad. A través de su trabajo, que comenzó en Brasil y se profundizó en la Patagonia argentina, Claudia ha logrado crear piezas únicas que no sólo son una expresión artística, sino también un homenaje al bosque nativo que la inspira. Forma parte del directorio MOLA, con un enfoque en el respeto al medio ambiente, destacándose por un proceso creativo en el uso de materiales naturales y técnicas ancestrales que buscan minimizar el impacto ecológico.

Sobre su trabajo y su marca

Claudia nos comparte cómo comenzó su camino en el arte textil, los materiales que utiliza y el proceso creativo que le permite crear piezas únicas. 

 

P: ¿Cómo surgió tu interés en el arte textil y qué te inspiró a empezar tu carrera como artista textil? 

C: Estudié artes plásticas en Bahía, Brasil. Donde también descubrí la técnica del Serti en la pintura sobre seda. Cambiar de soporte fue el primer impulso. Trabajé sobre seda los primeros casi 10 años de mí emprendimiento.

 

P: ¿Cuáles son los materiales que más utilizas en tus creaciones y por qué los elegiste?

 

C: Fue el descubrimiento de las tintas naturales lo que me llevó a preguntarme qué textiles estaba usando. Si bien la seda es natural, ¿de dónde venía? quién y en qué condiciones la fabricaba? Fue largo el proceso de cambiar hacia el algodón y encontrar una cooperativa algodonera argentina que trabajara con propósito.

P: ¿Cómo describes el proceso de creación de tus piezas? ¿Hay alguna tradición o técnica específica que utilices? 

 

C: Estudié Sumie durante varios años, y junto al aprendizaje de la producción de tintas y tintes naturales fui incorporando distintas técnicas antiguas de estampado artesanal. Hoy talvez me diferenció por la forma en que puedo combinar todo este aprendizaje con una mirada más artística.

 

P: ¿Qué tipo de productos ofreces actualmente y qué los hace únicos? 

 

C: Hoy mí fuerte son las pashminas y las remeras de algodón. También trabajo en la producción de blanquería y en el teñido artesanal de lanas con tintas de la Patagonia. Las piezas son únicas, con un acabado a mano. Se destacan por pequeños detalles bordados o incluso pincelados. Otro diferencial es el propósito del proyecto: el bosque nativo, su reconocimiento para aprender a respetarlo.

 

P: ¿Cómo eliges los colores, patrones y texturas para tus productos? 

 

C: Siempre inspirada en el bosque. Villa La Angostura está inmersa y toda enmarañada en medio del bosque andino patagónico. Un simple recorrido en Otoño te puede inspirar para todo el año. Recolecto en forma consciente y promuevo el uso de nativas en cercos de jardín. Trabajo con blockprint de las hojas más características y transfiero flores y bayas directo a la tela.

Sobre la sostenibilidad

En nuestra conversación, nos comparte cómo implementa prácticas sostenibles en todo su proceso de producción y cómo se compromete a minimizar el impacto ambiental. También nos habla sobre el reciclaje y el uso de materiales naturales como parte de su filosofía de trabajo.

 

P: ¿Qué significa para ti la sostenibilidad en el mundo de la indumentaria? 

 

C: Básicamente parar de consumir sin abrir los ojos. Es una de las problemáticas más urgentes de resolver. Creo que la gente cuando lo puede ver, lo acepta enseguida y lo incorpora.

 

P: ¿Qué prácticas sostenibles implementas en tu proceso de creación? 

 

C: ¡Todas! Quizás tomo el camino más largo, pero todo el proceso es sostenible. Produzco mis propias tintas, las de mayor cantidad con materiales del compost que me ayudan a disminuir mis residuos. También con plantas exóticas que hay que controlar para que no invadan y perjudiquen al bosque nativo, del que depende todo el ecosistema de la región. Los textiles son argentinos y sin químicos. La producción la hago junto a la Coope local Costureras del Sur y el resto cosido a mano. Los hilos que uso también son de la cooperativa algodonera y nada se desperdicia. El packaging lo hago con descarte de cartón.

 

P: ¿Cómo manejas los residuos de la producción textil? ¿Tienes alguna estrategia para minimizarlos? 

 

C: En general uso todo, y la moldería también está pensada para no desperdiciar.

En el año 2023 monté una instalación textil en el Museo de arte contemporáneo local con todos los remanentes del taller (que además se siguen reciclando en botones y apliques). Un gigante bosque textil teñido con tintas locales para recorrer. Se hicieron talleres de arte textil y charlas sobre las nativas y la forma de reconocerlas.

 

P: ¿Trabajas con proveedores que también sigan prácticas sostenibles? ¿Cómo eliges a esos proveedores? 

 

C: Al principio me costó encontrarlos, pero como vas entrando en tema y participando en eventos, te vas conectando. Básicamente trabajo con cooperativas del país.  Todavía quisiera conocer más y ampliar ese área en mí emprendimiento. Con un trabajo más colaborativo.

 

Sobre su participación en MOLA

 

Claudia nos habla de su relación con MOLA, su participación en actividades y eventos, y cómo esta plataforma le ha permitido conectar con otros actores del sector de la moda sostenible. Además, nos comparte sus expectativas y el mensaje que le gustaría transmitir a otras marcas emergentes.

 

P: ¿Por qué decidiste ser parte de MOLA? 

 

C: Lo conocí por estar participando en otros eventos con colegas que ya se habían presentado a MOLA. Me gustó mucho la propuesta y el estilo.

 

P: ¿Cómo crees que esta plataforma puede ayudarte a conectar con un público más amplio interesado en la moda sostenible? 

 

C: Simplemente reúne a ese mercado específicamente. Tanto consumidores como posibles inversores del sector empresarial.

 

P: ¿De qué manera la colaboración con la fundación ha influido en tu trabajo? 

 

C: No logré participar en Uruguay por una cuestión de fechas, aunque obtuve una media beca. Por el momento solo participe de una capacitación, aunque por distancias y por estar armando una instalación textil en el mismo momento,tuve que enviar a un representante y no logré estar yo presente. Por lo demás colabore en forma virtual.

 

P: ¿Qué esperas aprender o compartir a través de tu participación en la fundación? 

 

C: Quisiera vivir la experiencia de sus eventos principalmente. Luego conectar con otras posibilidades que me permitan expandir, difundir ideas.

 

P: ¿Qué mensaje te gustaría transmitir a otras marcas y diseñadores que están comenzando a adentrarse en la moda sostenible? 

 

C: Les diría que es el único camino. Para qué dar rodeos si finalmente deberán hacer el cambio. Cada uno tendrá algo nuevo y bueno para aportar además.

 

P: ¿Tienes algún proyecto futuro que te gustaría compartir con nosotros y que involucre la sostenibilidad de alguna manera? 

 

C: ¡Si! Las experiencias textiles en el bosque, son experiencias turísticas de recorrido y reconocimiento del bosque. Conocer cómo es su comunidad, poder aprender de ello. Involucra una mirada  artística de cómo transitar por la vida.

 

Claudia, además de ser una artista comprometida con la sostenibilidad, forma parte del directorio de marcas de MOLA. Su participación en este espacio le permite seguir conectando con otros actores clave del sector y expandir su visión sobre la moda sostenible. Con cada pieza que crea, Claudia continúa demostrando que el arte y la conciencia ecológica pueden ir de la mano, inspirando a otras marcas a seguir su ejemplo.