Por Jaqueline Quesada

En América Latina, la moda sustentable está transformando los hábitos de consumo, gracias a una creciente atención de los consumidores hacia prácticas responsables y productos con menor impacto ambiental. Según un informe reciente de Mercado Libre, la categoría de moda sostenible experimentó un notable incremento del 83 % en ventas entre 2023 y 2024, consolidándose como uno de los sectores con mayor desarrollo en la región.

Este fenómeno se atribuye al incremento de consumidores que buscan alternativas ecológicas en sus compras. México lidera esta tendencia con un aumento del 37 % en compradores de productos sustentables en el primer semestre de 2024. Países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Uruguay también muestran un crecimiento significativo. En toda la región, más de 2.7 millones de personas adquirieron al menos un producto sustentable durante el período analizado, lo que representa un aumento del 26 % respecto al año anterior.

Entre los productos más populares, destacan los pantalones y las medias fabricados con materiales reciclados o fibras sostenibles, con aumentos de 325 % y 283 % respectivamente. Además, el uso de materiales como algodón orgánico y bambú se ha convertido en una tendencia clave, reflejando el interés por alternativas responsables en la industria de la moda.

La oferta de productos también creció de manera notable: los vendedores de moda sustentable aumentaron un 20 %, mientras que las publicaciones disponibles en plataformas de comercio electrónico subieron un 70 % en comparación con el año pasado. 

En países como Brasil y Argentina, las búsquedas de términos relacionados con sustentabilidad, como «bambú» y «reciclado», están entre las más populares, lo que subraya el interés generalizado por el consumo responsable.

A medida que la sostenibilidad se posiciona como una prioridad, la moda sustentable se consolida como una oportunidad clave para emprendedores y empresas en toda América Latina. De esta forma, la región continúa demostrando su potencial para liderar prácticas de consumo que combinan responsabilidad ambiental y desarrollo económico, sentando un ejemplo para otros mercados globales.