Escrito por: Noticias de Universo MOLA

Por Bianca Pasqualini, Colaboradora Argentina

Parte del desafío en la era de la sostenibilidad, es asegurarse una industria textil con desperdicio cero, donde todo se aproveche y nada se tire. Darle una segunda vida a todo aquello que estaba destinado a la basura –desde retazos de tela hasta prendas en desuso y/o averiadas– es el objetivo de cada vez más diseñadores.

Sin embargo, así como sucede en las calles de la ciudad, no se trata sólo de reutilizar aquello que uno mismo desperdicia, sino también mirar en la vereda del vecino. Es decir, no basta con extender únicamente la vida de los desechos que engendra la industria textil, sino que hay que reutilizar aquello que desperdician otras industrias también. Y eso es lo que están haciendo compañías como Orange Fiber y S.Café, entre otras. 

Este tipo de innovaciones busca utilizar restos de alimentos que la industria alimenticia descarta para crear nuevos textiles, sumándose así a la lucha por una moda más sostenible. 

Granos de café 

Para los amantes del café, se alegrarán al saber que su preciado alimento ya no se desperdicia gracias a la compañía taiwanesa Singtex. Esta última es responsable de crear S.Café, un hilo fabricado a base de granos de café que cuenta con propiedades anti olor, protección contra rayos UV y un tiempo de secado 200 veces más rápido que el del algodón.

Hoy en día, este nuevo material ya ingresó al sector de la moda y es utilizado por marcas como Timberland, American Eagle, North Face y Puma. Lo podemos encontrar en ropa interior, calza, ropa de cama, e incluso en artículos para hogar y de uso exterior. 

El principal aliado de Singtex es Starbucks, de quien obtiene los granos que son reciclados y transformados en este innovador filamento. No sólo es una opción sostenible porque evita que una enorme cantidad de café termine en la basura, sino porque las prendas hechas con S.Café pueden ser compostadas al finalizar su vida útil. 

Cáscaras de naranja

“La basura de un hombre, es el tesoro de otro”, dice el dicho. Y qué mejor ejemplo de esto que descubrir que las cáscaras de naranja que desecha una industria pueden transformarse en uno de los textiles más exquisitos de la moda. 

Según Orange Fiber, sólo en Italia se descartan 700 mil toneladas de residuos cítricos por parte de la industria de los zumos de frutas, dato disparador para Adriana Santanocito y Enrica Arena, que decidieron revertir esta situación y crear un tejido ecológico con toda esta materia prima gratuita. A través de un complejo tratamiento, lograron crear un tejido vitamínico que funciona como una crema corporal que nutre la piel de quien lo viste. 

La Fibra Naranja, como se conoce a este textil, tiene un nivel de pureza que iguala al de la seda, tanto es así que Salvatore Ferragamo –una de las grandes firmas del lujo– ya la ha incluido en sus diseños. 

El desarrollo de fibras textiles sostenibles se encuentra en pleno auge en todo el mundo. La industria textil busca y necesita de estas nuevas alternativas para lograr un presente y futuro más verde. Los granos de café y las cáscaras de naranja son sólo dos ejemplos de los tantos proyectos que avanzan: se está progresando en el uso de leche para producir tela de fieltro y en la inclusión de cáscaras de coco en la ropa por sus propiedades inodoras.

 

La próxima vez que te sientes a comer presta atención a tus alimentos porque, antes que te des cuenta, podrías estar vistiéndolos…