Escrito por: Noticias de Universo MOLA

Por Amanda Cuque, Voz del #UniversoMOLA Guatemala

Guatemala se caracteriza por ser aún un país con riqueza natural, una de ellas es la producción de agua a través del acueducto de Xayá Pixcayá el cual se terminó de construir en 1979, el acueducto abastece a la planta de tratamiento de agua Lo de Coy misma que distribuye agua a muy buena parte de la ciudad, el agua captada por el río Xayá pasa por muchos lugares llenos de color verde muy hermosos en donde distintas comunidades tienen el beneficio de tener el agua cerca para regar sus siembras y trabajar artesanías. Sin embargo las familias que residen en estas comunidades poseen mucha necesidad económica pues se encuentran en lugares lejanos al centro de los pueblos y el acceso es complicado a menos que se posea algún vehículo con motor potente de doble tracción; las familias han aprendido a generar ingresos a través de la siembra de cultivos los cuales se cosechan a través de cuidado artesanal y de los campesinos residentes de las comunidades, crianza de animales, artesanías en barro y tejido textil artesanal trabajado a mano, en ocasiones las familias por la misma necesidad económica deben recurrir a la tala de árboles para convertirlos en leña o carbón y así generar ingresos para poder llevar al médico a alguno de los niños de la familia o bien comprar los propios alimentos complementarios o cumplir con necesidades generales del hogar. 

Con el deseo de marcar la diferencia un grupo de millennials emprendedores liderados por una persona que ama al planeta y que cree en la juventud el Lic. Julio Ernesto Pérez acompañados de una fundación con experiencia en estos temas, proponen un proyecto enfocado en sostenibilidad de la economía de las familias que residen en la comunidad de San Juan Comalapa en Chimaltenango a través de una fundación que posee experiencia y contacto muy cercano con dicha comunidad en donde se sembraron 500 árboles frutales en 2018, distribuidos por familias en cierta cantidad para que los mismos generen frutos y en lugar de que los árboles sean cortados se generen frutos que pueden ser vendidos en el centro del pueblo como fuente de economía familiar, en este proyecto se realiza una revisión periódica para calificar el cuidado que están teniendo las familias en el cuidado de los árboles respecto a su crecimiento ya que los fondos utilizados para hacer el proyecto una realidad se genera a través de donaciones de personas que aún creen que se puede hacer la diferencia en el planeta.

Además, al ir a visitar a cada una de las familias se detectaron tejedoras de madera mismas que las familias utilizan para tejer telas a mano las cuales se trabajan hilo por hilo, el proceso es impresionante y el trabajo de los hilos, según relato de los pobladores, son realizados artesanalmente por un proceso orgánico en donde se cuida que los recursos para llegar a la materia final sean armónicos con el planeta pues por trabajarse en poblaciones de escasos recursos en donde el agua se ha convertido en una fuente de sobrevivencia pero así como el agua genera valor de vida para las familias, las personas cuidan del agua para que esta llegue con bien a  la planta de tratamiento de agua y que esta sea fuente de vida renovable para los guatemaltecos. 

Es así como en Guatemala se están concretando acciones que pueden parecer insignificantes, pero están generando impacto en el cuidado del planeta, logrando que las familias aledañas a la cuenca de Xayá Pixcayá generen sustento para sus seres queridos, pero devolviéndole a la tierra árboles para que sigan limpiando el aire, sean fuente de ingresos para el sustento de las familias y nos ayuden a producir un mejor mundo porque no tenemos planeta B.

Invitamos a Latinoamérica a que se una a proyectos como estos y seamos aliados para seguir promoviendo un mundo verde, circular y sostenible.