Por: Cristina Rivas
El upcycling, por medio de su proceso de reutilización de materiales desechados busca crear productos de mayor valor.
Esta práctica ha ganado relevancia en diversas industrias, pero especialmente en la moda, donde está transformando la alta costura hacia una perspectiva más sostenible y responsable. A través de esta técnica, la moda se aleja del desperdicio y busca innovar al mismo tiempo que respeta el medio ambiente.
En lugar de seguir el modelo tradicional de producción masiva, la práctica permite que los diseñadores crean prendas únicas y de lujo utilizando materiales reciclados. Esto no solo reduce la huella ambiental, sino que también aporta un enfoque más personal y exclusivo a las colecciones, alineándose con la filosofía de la alta costura.
En Latinoamérica, esta tendencia cobra cada vez más fuerza. Un ejemplo es la diseñadora chilena Alejandra Salgado, creadora de Vestiale, una marca especializada en bolsos, carteras y mochilas confeccionadas con textiles rescatados. Además de fomentar una moda consciente, la firma impacta positivamente en el ámbito social al colaborar con costureras locales y fortalecer la economía de sus comunidades.
En Argentina, Consciente Colectivo basa su modelo en la trazabilidad de sus productos y la economía circular. La comunidad local contribuye donando insumos como telas y envases de leche, que la empresa reutiliza para fabricar artículos de uso cotidiano, como materas y lonas para la playa. Además, implementa tecnología Blockchain para garantizar transparencia en su proceso productivo, reforzando su compromiso con la innovación.
Más allá de la alta costura, el upcycling impulsa una transformación profunda en la industria de la moda. Con el auge de la sostenibilidad, se espera que más diseñadores latinoamericanos adopten esta técnica, consolidando la economía circular y posicionando la moda como un agente de cambio positivo para el planeta.
Fuentes:
https://www.instagram.com/vestiale.cl