Por Natalie Cederbaum

El pasado mes de septiembre, Valentina Suárez, la Directora del programa Universo MOLA de la Fundación Entre Soles y Lunas, emprendió su viaje a Europa con el propósito de estudiar y capacitarse, gracias a la beca otorgada por el Internacional Italo Latino Americano. Una gran oportunidad para continuar explorando la sostenibilidad desde nuevos horizontes. Usualmente, es ella quien comparte las convocatorias de becas con la comunidad latinoamericana. Sin embargo, esta vez fue diferente. Valentina nos cuenta de primera mano sus vivencias de este gran acontecimiento. 

Clase en Milano Fashion Institute .              

Imagen tomada por Valentina Suárez. 

¿Cómo fue el proceso para obtener la beca de Es Organizzazione IILA? ¿Qué sentiste al quedar seleccionada?

 

“El proceso de aplicación es muy sencillo. La propuesta de un proyecto, cartas de recomendación, CV, y luego esperar. Recibí la carta de aceptación muy tempranito un viernes a principios de agosto. Recuerdo que lo primero que hice fue abrazar a mi mamá, darle las gracias por haberme empujado a aplicar y sentarme a procesar toda la información. En ese momento sentí que todo lo que vengo haciendo con Universo MOLA desde que lo concebimos, tenía más sentido que el que yo le había dado, y que esta beca, estaba siendo una recompensa a tantas horas dadas.”

 

La beca Habilitas 2023, orientada al sector de la moda, le brindó la oportunidad de llevar a cabo una pasantía en tres lugares de Italia.

 

“En primera instancia estuvimos aprendiendo sobre sostenibilidad y el famoso “made in Italy” en el Milano Fashion Institute con profesores y mentores. Además, tuvimos la oportunidad de trabajar en una pasantía, generando un plan de sostenibilidad para los clientes de una empresa de software llamada Aptean junto con mi equipo de lujo, conformado por profesionales muy inspiradores y expertos en sus áreas (Fabiana Cola – diseñadora de bolsos de Brasil y Quetzalcóatl Ramos – diseñador de calzado de México).  

 

“Generamos una propuesta integral no solo basada en las certificaciones textiles, sino en el todo de las empresas desde el nicho del lujo hasta el masivo, comprendiendo las diferentes miradas y variables que hay que tener en cuenta cuando se trabaja con una variedad de compañías en diferentes contextos”, describe Suárez.  

Posteriormente, experimentó una semana de inmersión en los distritos de la moda italiana en la región de Veneto, con Padua como sede principal, donde asistió a clases en el Galileo Visionary District. “Esta parte del curso fue increíble, pudimos visitar fábricas e instalaciones de empresas como Santini, Benetton, Industria del Design, Marzotto, entre otras pequeñas empresas especializadas y familiares. Esta experiencia nos ayudó a visualizar lo que el “Made in Italy” realmente significa”, declara Valentina.  

 

Finalmente, toda la práctica culminó en Bérgamo, en donde tuvo una instancia de intercambio en el Foro Pymes del IILA con el fin de establecer conexiones y conocer diversas posturas. 

 

Como si esto fuera poco, tuvo el privilegio de sumergirse en la vibrante semana de la moda italiana, donde destacó la creatividad de los diseñadores emergentes quienes están apostando a la sostenibilidad como eje principal de sus creaciones. 

 

“Tuvimos la oportunidad de asistir varias veces al Fashion Hub, algo así como los HeadQuarters del MFW. Allí había varias exposiciones de diseñadores de diferentes lugares. Destaco mucho el trabajo de Escvdo, marca peruana con un impacto medible impresionante y con quien tuve el placer de conversar un rato. También, el trabajo de Felipe Fiallo desde el calzado ecuatoriano, y a Liwen Liang, quien me dejó perpleja con la capacidad de unir un arte propio como la cerámica con la moda, para expresar su visión de la vida”. 

 

Muchas veces ser extranjera puede tener sus complicaciones pero esta vez no fue el caso. “Creo que mis conocimientos se pudieron explotar bastante, estando a muy buen nivel durante mis estudios, permitiéndome también aportar desde mi experiencia en un territorio tan vasto como el nuestro”, expresó.

 

Al preguntarle sobre la cultura Italiana, Valentina explica que en el ámbito de la moda, la tendencia es especializarse en una disciplina específica y posicionarse como líderes en ese campo. “Su visión de vida, de placer, de la belleza, del arte, es tal cual se refleja en el imaginario colectivo que tenemos todos, pero estando allí no solo lo ves, sino que lo compartes y lo asimilas como propio”.

 

Vivir una experiencia como tal, sin dudas, influye en los pensamientos y perspectivas. Cuenta Valentina que fue un viaje para abrir la mente hacia otras temáticas que quizás aún en latinoamérica no se les presta tanta atención. “Sentí la moda mucho más globalizada estando allí. La sentí más cercana y hasta más democratizada, en comparación a nuestra Latam. Pero lo más importante, pude reafirmar lo que vengo diciendo hace 7 años: el potencial latinoamericano en el sistema moda global es inmenso”. 

 

Como cierre, le pedimos que resuma esta inolvidable vivencia en 3 palabras. 

Su respuesta fue determinante: “Humanizante, conectora y enriquecedora”.  

 

Es un enorme orgullo para Universo MOLA contar con Valentina como directora, siendo una representante excepcional en el escenario internacional. Su dedicación, creatividad y liderazgo han sido inspiradores no solo para la comunidad, sino también para América Latina. Esperamos con ansias seguir acompañándola en cada paso.