By Cristina Rivas - Translated by Leidy Rachen
En medio del crecimiento de la moda sostenible en Latinoamérica, surge una práctica que amenaza con desvirtuar el valor de las tradiciones textiles: el “artesanal washing” o lavado artesanal. Este fenómeno ocurre cuando las empresas adoptan una estética artesanal en sus productos o campañas, sin respetar ni vincularse de forma auténtica con las comunidades que originan esas técnicas ancestrales. El resultado es una apropiación simbólica que vacía de contenido el trabajo cultural detrás de cada prenda.
Un reciente reportaje de France 24 documenta esta problemática y destaca los esfuerzos de marcas que buscan cambiar esta narrativa. Armadillo Stores, en Ecuador, rescata saberes textiles en peligro de desaparecer mediante una colaboración directa con comunidades indígenas. Su enfoque no es solo estético, sino profundamente ético: visibilizan el rol de las mujeres artesanas, garantizan la transmisión intergeneracional de estas técnicas, y aseguran una retribución justa. Un ejemplo concreto es su colección «Raíces», elaborada junto a tejedoras de la comunidad de Otavalo, donde cada prenda incluye una etiqueta con el nombre de la artesana y la técnica empleada.
Otro ejemplo inspirador es la cooperativa Mujeres que Tejen, fundada en 1992 en Teotitlán del Valle, Oaxaca, México. Integrada por mujeres zapotecas, esta iniciativa surgió como respuesta a la necesidad de independencia económica y preservación cultural. A pesar de enfrentar barreras como el idioma, la falta de recursos y el machismo, lograron constituirse legalmente y acceder a créditos para adquirir sus propios telares. Hoy, sus tapetes y textiles, que reflejan la cosmovisión y emociones de cada artesana, se venden en México y el extranjero, fortaleciendo su comunidad y legado cultural .
¿Qué aportan las marcas?
Existen plataformas y eventos que visibilizan a quienes trabajan con respeto y coherencia. Una de ellas; es Universo MOLA, una iniciativa latinoamericana que impulsa la moda sostenible desde un enfoque educativo, cultural y territorial. Su evento principal, MOLA Fashion Week 2025, se celebró en Bogotá y tuvo como sede la Escuela de Administración de Negocios (EAN). Allí, diseñadores y marcas no solo presentaron propuestas de moda con propósito, sino que también construyeron puentes reales con los territorios, las comunidades y sus saberes ancestrales.
En contraposición al uso superficial de lo “artesanal”, Universo MOLA reúne marcas comprometidas con la raíz cultural de sus procesos. Algunas de ellas son:
- Alkimia Textil (Argentina), que trabaja con tintorería natural y estampado botánico.
- Arami (Argentina), que fusiona diseño contemporáneo con oficios tradicionales.
- Tejedoras del Sol (Colombia), enfocada en técnicas de tejido manual con identidad local.
- Escobar Zuluaga (Colombia), especializada en bordados artesanales para moda y hogar.
Estas iniciativas no solo crean moda con propósito, sino que construyen puentes reales con los territorios y sus saberes. Preservar la autenticidad cultural en la moda no es una opción estética, sino un acto de justicia y memoria.
En un mercado cada vez más interesado en lo “sostenible”, es vital que consumidores y marcas distingan entre lo genuino y lo oportunista. El apoyo consciente a proyectos verdaderamente conectados con sus raíces puede marcar la diferencia entre la extinción o la revitalización de patrimonios vivos.
Sources:
Reportaje de France 24 sobre: “La tradición textil latinoamericana frente al ‘artesanal washing’: una lucha por la autenticidad: https://www.youtube.com/watch?v=sYVBdycRaac
https://www.mexicodesconocido.com.mx/mujeres-que-tejen-una-poderosa-cooperativa-femenina.html