By Julieta Cuba
Desde el 30 de noviembre hasta el 12 de diciembre de este año se lleva a cabo la COP28, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, en Dubái.
Estamos atravesando un contexto donde la conciencia ambiental crece cada vez más y es por eso que en este evento, se hizo hincapié en un tema crucial, que a menudo se pasa por alto: la industria de la moda y su impacto en el medio ambiente.
Expertos, líderes mundiales y representantes de la industria se reunieron para discutir estrategias clave que podrían transformar radicalmente la forma en que concebimos y consumimos la moda. No es novedad que la moda sostenible se ha vuelto, dentro de los últimos tiempos, un tema novedoso que está en boca la mayoría que consumimos diariamente a esta industria y es por eso que esta clase de eventos con gran alcance y poder son de vital importancia y decisión.
El sector textil ha sido históricamente reconocido como uno de los mayores contaminantes del planeta, contribuyendo significativamente a la contaminación del agua, emisiones de gases de efecto invernadero y generación de desechos. En la COP28, los delegados resaltaron la urgencia de tomar medidas concretas para abordar esta problemática, reconociendo que la moda sostenible es fundamental en la lucha contra el cambio climático.
Desfile de moda sostenible en Al Wasl Dome durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático COP28. Imagen del periódico de la energía.
La discusión se centró en varios puntos clave:
- Innovación en materiales sostenibles: Se enfatizó la necesidad de impulsar la investigación y el desarrollo de materiales alternativos y sostenibles para la confección de prendas. Desde el uso de fibras recicladas hasta la experimentación con materiales orgánicos y biodegradables, se destacó la importancia de la innovación en la cadena de suministro textil.
- Economía circular y consumo responsable: Los participantes subrayan la importancia de adoptar un enfoque de economía circular en la industria de la moda. Esto implica reutilizar, reciclar y reducir los desechos textiles, así como fomentar un consumo más consciente y responsable entre los consumidores.
- Transparencia y trazabilidad: La necesidad de una mayor transparencia en toda la cadena de suministro fue un punto crucial. Se propuso implementar sistemas que permitan a los consumidores rastrear el origen de las prendas, desde su producción hasta su disposición final, promoviendo así la responsabilidad de las marcas y una toma de decisiones más informada por parte de los compradores.
- Impacto social y laboral: Se abordó la necesidad de mejorar las condiciones laborales en la industria de la moda, asegurando salarios justos y condiciones de trabajo seguras para los trabajadores en todas las etapas de la cadena de suministro.
Hubo una variedad de voces clave que presentaron sus ideas y perspectivas sobre la moda sostenible, te compartimos algunas:
- Stella McCartney: La diseñadora británica es conocida por su compromiso con la moda sostenible y abogó por prácticas más éticas en la industria. Presentó más de 15 proyectos pioneros en biomateriales y alternativas vegetales al plástico, cuero, pieles y fibras tradicionales. Entre ellos un cuero fabricado a partir de uvas y prendas producidas con un tipo de poliéster reciclado biológicamente, que puede reciclarse en más de una oportunidad. Además anunció que participará en una colaboración con PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) para promover materias alternativas a las plumas, el cuero, las pieles y rellenos. Por si fuera poco todo lo presentado ante la COP28, dieron a conocer y publicaron el informe de impacto 2023
«Necesitamos un cambio de política. Necesitamos que se revisen las leyes. Necesitamos limitaciones, y entonces podremos trabajar todos juntos como industria«, afirmó McCartney en una entrevista en CNN.
- François-Henri Pinault (CEO de Kering): Expuso los compromisos de Kering para reducir el impacto ambiental de sus marcas de moda y resaltó la importancia de la colaboración empresarial.
- Livia Firth (Fundadora de Eco-Age): Hizo hincapié en la necesidad de regulaciones más estrictas y transparencia en la cadena de suministro para asegurar la sostenibilidad en la moda. En el marco de la COP28, la activista escribió un breve artículo donde compartio su opinión sobre lo ocurrido en este evento
- Simone Cipriani (Fundador de Ethical Fashion Initiative): Abogó por la inclusión y la equidad en la industria, destacando el potencial de la moda ética para el desarrollo socioeconómico.
En conclusión, la COP28 ha puesto de relieve la necesidad de transformar la industria de la moda hacia prácticas más sostenibles y responsables. Las conversaciones han sentado las bases para acciones concretas y han enfocado la atención mundial en un sector fundamental para abordar el cambio climático.