Por Sara Mathis.
La economía y la sostenibilidad, dos términos que pueden parecer contradictorios pero que abarcan dentro de sí la posibilidad de un cambio en el mundo, son la base de una discusión que se ha venido presentado en las últimas décadas en busca de una solución conjunta que genere un aporte y una ganancia a las diferentes marcas y empresas. Beatrice Turner, una influencer creativa y comprometida con el medio ambiente (/beatriceturner/) y Natalie Klok, una mujer experta en marketing (/lemonadeamsterdam/), buscan dar una solución a la contradicción que estos téminos pueden generar en la mente de los consumidores.
Por la brecha existente de inequidad, en la historia y cultura latinoamericana las personas tienen en su imaginario un mito muy arraigado: la moda sostenible es muy cara para poder ser ejecutada a tiempo completo. Es un miedo muy real, que es relativizado por Beatrice quien explica que la ropa es más económica y accesible cuando se arregla o se logra conseguir de segunda mano. Natalie explica que existen sastres especializados en reformar la ropa dándole cierto carácter que permiten al usuario lucir un diseño único. Si bien es cierto que las personas pueden cambiar su visión acerca de la moda sostenible, existe una contraparte que puede afectar esta perspectiva: la influencia de las redes sociales. Dentro de ellas existen dos caras, como lo explica Natalie, una que habla de la moda fast fashion, una moda en la cual caen los jóvenes que compran ropa muy cara y que suelen usar una vez, y la otra la de la moda sostenible, una posibilidad que a largo plazo siempre será más económica ya que al comprar ropa de 100 dólares estas invirtiendo en 100 puestas o más. Valentina Suárez, directora de Universo Mola menciona que se suele abordar el tema desde la perspectiva de los consumidores, pero no de los accionistas pues para ellos no es claro percibir qué pueden estar ganando y suelen tener inconvenientes al momento de invertir en la creación de piezas que sean amigables con el medio ambiente. El fast fashion produce ropa con menor calidad y mayor rapidez, que al vencerse a los 6 meses obliga al consumidor a comprar más frecuentemente, generando ingresos constantes para las empresas.
Beatrice y Natali identificaron 3 ventajas que pueden beneficiar tanto a consumidores como accionistas que quieran involucrarse en temas de sostenibilidad. La primera es que te hace más competitivo y transparente, la segunda es un branding basado en la sostenibilidad y la tercera es una fidelización de los clientes. Todo esto genera una distinción frente al resto de compañías.
Valentina menciona que en Latinoamérica aún estamos en un proceso de reeducación de las personas, para generar una conciencia que ayude a comprender los temas de sostenibilidad y establecer consumidores leales con este tipo de iniciativas.
El contenido de este artículo fue extraído del Live “The economy after the sustainability” realizado el día 14 de septiembre de 2022 en el marco de la campaña #elambienteestademoda, en colaboración con la Embajada Británica en Colombia.