By Ileana González

El textil. Una lámina formada por hilos que se entrecruzan de diversas maneras dando origen a un universo de textiles. En su superficie, se manifiesta su particular forma de comunicación, a través de sus colores, su textura y los patrones que en él habitan.

De manera analógica, el textil es como una oruga, donde ambas pasan por un proceso de transformación y se convierten en una mariposa o en una prenda. Pero, así como la mariposa o la prenda tienen su propia historia, su qué decir, la oruga y el textil, también. En su individualidad, a través de su superficie, se exponen sus múltiples formas de expresión, así como los lugares y las épocas a las que pertenecen. No es simplemente la materia prima principal de una prenda, es también un lugar de manifestación de resistencia, de compartir saberes, de unión de personas, a la vez que nos contextualiza y nos expresa su historia. 

Para los pueblos originarios, el textil fue un vehículo de manifestación de la identidad, a través de los colores y las iconografías que en él se muestran. Con la irrupción violenta de la colonización y la imposición de una forma de vida totalmente distinta, el textil fue una forma de resistencia contra el poder impositivo de los conquistadores (Unesco, 2021). 

En la actualidad, el textil sigue siendo un medio que acompaña las resistencias ante las desigualdades e invisibilizaciones de las otredades. Así lo mostró recientemente la marca argentina Protesta en Bafweek, realizado en Buenos Aires, donde nos presentó en su último desfile, reflejando su enfoque en lo social y lo político, prendas realizadas con textiles recuperados de protestas y manifestaciones. Antes de su recuperación, estos textiles nos trasmiten las calles que han transitado y a través de su intervención con pinturas y aerosoles en su superficie, nos relatan sentimientos e ideales.

El textil es un elemento político de expresión, que debe ser contextualizado para comprender el lugar que ocupa. “Los textiles son ese espejo que refleja la mentalidad de un tiempo, no obstante, los significados depositados en los textiles han sido objeto de los embates de los siglos y de las complicaciones históricas” (Unesco, 2021).