Escrito por: Noticias de Universo MOLA
Por Victoria Arizabalo, Colaboradora Uruguay
En el proceso de regeneración, estamos continuamente cuestionandonos aquello que damos por sentado. Desde nuestras creencias heredadas, hasta los conceptos o celebraciones que tenemos automatizadas. Se han preguntado ¿Qué es un residuo? Nuestra percepción de los residuos ¿se basa en su etimología o en lo que hemos construido socialmente? Veamos al final del artículo, si nuestra percepción es la misma.
La aceleración del desarrollo económico y social en relación al consumo rápido, “use y tire” creo ha distorsionado lo que es un residuo, incluso llegado a confundirlo con lo que consideramos basura. La Organización de las Naciones Unidas, define los residuos como “Todo material que no tiene un valor de uso directo y que es descartado por su propietario”. En principio, estamos hablando de un material, el cual probablemente haya sido producido con un fin y como todo sistema de producción, ha de ser cíclico. Por lo que, asumimos la responsabilidad como propietarios desde el momento en que lo adquirimos, hasta que pierde su valor originario, tomando especial cuidado en ésta última etapa, para no deshacernos como si desapareciera de la faz de la tierra. Especialmente, porque todo acaba en un espacio y afecta su entorno natural. Pero también lo que ha perdido su valor originario para algun@s, puede ser una oportunidad para otr@s. Imagínense cuántos valores podría recobrar un material.
Concebir nuestro entorno desde una perspectiva cíclica nos permite Reciclar, Reutilizar y Reducir en colectivo, lo que para mí puede haber cumplido su ciclo, puede ser para otros tan solo el comienzo de un gran proceso. Procesos que en su mayoría, contribuyen a la generación de puestos de trabajo y cuidando de cómo gestionamos los residuos domiciliarios, habla también del respeto y la empatía ante las condiciones laborales de estas personas. Hacernos conscientes de todo el ciclo de vida útil de lo que consumimos, nos da claridad de los residuos que generamos, y así, tomar responsabilidad por ello.
No somos capaces de identificar la cantidad de residuos que generamos, hasta que vemos el reflejo de nuestro consumo.
¡Y que importante es enfrentarnos a esa realidad! Verlo con nuestros propios ojos, puede hasta darnos miedo. Pero como todo proceso, identificar nos permite reconocer para tomar responsabilidad y acción hacia un camino más sostenible. Enfrentémonos a nuestro contenedor de residuos, el compromiso individual, es el primer paso para la construcción del bienestar de la comunidad. Ahora bien, su idea de lo que un residuo es, ¿continúa siendo la misma que al comienzo del artículo?
Hemos distorsionado los conceptos de basura y residuo, incluso pensando que son lo mismo. Cuando en realidad, afirma Edith Medina “La basura es un error de diseño y consumo. Y de cómo nos relacionamos con el concepto de residuo.” (III Foro Inspiracional, MOLA, 2020) Podríamos entonces afirmar, que la basura es un concepto que hemos creado a partir de nuestros propias malas decisiones. Reconociendo entonces que nuestros residuos hablan de nuestro consumo, y que el valor originario solo es uno de los tantos que un material podría tener: Démosle la bienvenida al grupo a esta nueva conceptualización que nos invita a ser amigos de aquello que “desechamos”.
Tenemos suficientes motivos, el inicio de concepción de otro valor; empleo de un grupo de personas; la posibilidad de reducir la contaminación ambiental; fuente de innovación y creatividad para nuevas propuestas.
Pero por sobre todos ellos: detener la generación de nuevas cosas para REgenerar lo que ya existe.
¿Están listos para enfrentarse a su contenedor de residuos y reflejar una silueta de consumo responsable? ¡WE CAN DO IT!
