Si tienes interés en la industria de la moda, entonces seguramente has oído hablar sobre Shein, el gigante del ultra fast fashion. Esta marca low cost, originaria de China, se caracteriza por tener un extenso catálogo de prendas, tallas y una constante variedad de opciones.
Para nosotros, es crucial reflexionar y cuestionar la ética de Shein. Hace ya un tiempo, la firma ha sido señalada por someter a sus empleados a condiciones laborales precarias con bajos salarios y ausencia de contratos legales, promover el sobreconsumo, así como por copiar diseños de autor. A su vez, su constante afán de estar a la vanguardia de las tendencias la lleva a producir alrededor de 500 colecciones diarias (sí, 500) fomentando su comercialización a través de los populares “hauls” en plataformas como Tik Tok.
A raíz de estos acontecimientos, varios países como Estados Unidos, Japón e incluso China, se encuentran llevando a cabo investigaciones sobre las prácticas y denuncias registradas. En medio de esta situación, Marion Bouchot, Directora asociada de Relaciones Públicas de Shein Europa, afirmó: “La sostenibilidad es una prioridad para nosotros, y hemos lanzado iniciativas para reducir nuestro impacto ambiental en cada etapa de la cadena de valor”. ¿Existen evidencias tangibles que respalden esta declaración, considerando las acusaciones de producción masiva, consumo desenfrenado y explotación laboral?
Hace dos años, Shein inició operaciones en Brasil, fabricando allí con planes de exportar a toda América Latina en 2026, mientras que en 2023 logró llegar a México. Recientemente, la marca dió un paso significativo al establecer un pop-up en el centro comercial Parque Arauco de Santiago de Chile, ofreciendo prendas de vestir femeninas y artículos para el hogar. ¿Por qué Shein busca expandirse en el continente americano?
La Unión Europea ha tomado ciertas medidas que afectaron a modelos de negocio como el de Shein. Ante estas restricciones, la empresa se anticipó y se preparó para continuar operando en otras partes del mundo con menos limitaciones.
Las firmas dentro de la UE están obligadas a realizar una supervisión y evaluación integral de toda su cadena de trabajo, desde el suministro hasta la gestión de residuos. La producción debe ajustarse a estándares que respeten los derechos humanos, laborales, así como el bienestar ambiental y animal. Los productos textiles comercializados en el territorio europeo deben destacarse por su durabilidad y facilitar la reutilización, reparación y reciclaje. La implementación de pasaportes digitales, que detallan el proceso de fabricación de cada artículo, se suma a la prohibición de destruir la ropa no vendida y la total restricción de la importación de piezas asociadas a la deforestación.
No obstante, diversas acciones han sido emprendidas en contra de la marca. La petición “Stop Shein” solicita regulaciones inmediatas en las estrategias utilizadas por el negocio. Asimismo, la plataforma española de diseño circular, Ecodicta, anunció la eliminación de Shein de su entorno digital, considerándola un representante del modelo fast fashion. Yann Rivoallan, Presidente de la Federación Francesa de Prêt-à-porter femenino expresó, «Detrás de las camisetas de 2 euros y los vestidos de 9 euros se esconde un sistema de explotación intolerable que está destruyendo el medio ambiente y los derechos humanos».
Los productos de Shein han experimentado un considerable éxito en LATAM y resulta fundamental comprender las razones detrás de ello. La eficiente red de distribución garantiza que los consumidores reciban sus pedidos en tiempo récord, lo cual es especialmente valioso en una sociedad que busca gratificación instantánea. Sus estrategias en publicidad y marketing se ajustan a las culturas y festividades de cada región, estableciendo conexiones sólidas y sentido de pertenencia con el consumidor.
La compañía ofrece las últimas tendencias a precios altamente accesibles, perfecto para aquellos que buscan “moda” a buen precio. Las redes sociales son un gran pilar para Shein, llegando de manera efectiva a un público joven que está 24/7 conectado, fomentando una idea de comunidad virtual. Por último, la tecnología aplicada en la experiencia de compra proporciona un proceso fluido y personalizado, logrando una comodidad y sensación de bienestar entre los usuarios.
En un mundo donde la moda se ha convertido en una expresión de identidad, es imperativo detenernos a reflexionar sobre la huella que dejamos como espectadores y actores de la industria textil. La sostenibilidad no solo implica la elección de prendas duraderas y éticas, sino también la comprensión de las prácticas de las marcas que respaldamos. Cada compra es una decisión que afecta al medio ambiente y la vida de aquellos involucrados. ¿Estamos optando por opciones comprometidas? ¿Estamos siendo conscientes de la calidad por sobre la cantidad? Al hacer elecciones informadas y fomentar una mentalidad sostenible, cada uno de nosotros puede contribuir a transformar el sector textil en una fuerza positiva. ¿Qué pequeñas acciones estás tomando para cambiar el rumbo de la moda?