Por Aida Raddi-Colaboradora Universo MOLA
11 de marzo 2022
Probablemente a vos que estás leyendo esto en un blog de moda sostenible no te suceda tanto, pero seguro te ocurre que tenés muchas amigas o amigos que tienen un armario lleno de ropa hecha en el fast fashion de temporadas pasadas, que ya no usan, y están apiladas en un estante, mientras se compran nuevas prendas que siguen las tendencias actuales. Probablemente quisieras intentar convencerlos de que hay que comprar de manera más consciente productos producidos con menor impacto medio ambiental y no tengas muy en claro cómo empezar. Bueno, acá te van algunos datos que puedes utilizar cuando quieras charlar estos temas con ellos o ellas:
Según la fundación Ellen MacArthur (que desde el 2010 trabaja con diferentes empresas para poder construir una economía regenerativa y reparadora desde el diseño), la producción textil usa varios millones de metros cúbicos de agua al año que luego no se puede limpiar o reutilizar, lo cual impacta mucho en todo el mundo, pero principalmente en las comunidades donde se establecen las fábricas que manufacturan estos productos, porque de a poco van dejando a estos lugares sin agua potable.
Esto es un llamado de atención para lo que está sucediendo en nuestra región, porque si bien sabemos que muchas de estas empresas están en países como Vietnam y Bangladesh, lentamente se están empezando a instalar en diferentes países de Latinoamérica. Es importante que pongamos el ojo en estas cuestiones porque el 20% del gasto de agua mundial va a parar a los procesos de teñido y acabado de la industria textil y si no creamos medidas que frenen esto, nuestra región va a correr la misma suerte que muchas regiones de Asia, en donde desechan el agua con productos químicos utilizados para teñir (entre otros procesos que le suelen hacer a las telas) en ríos, haciendo que esos productos se mezclen con el agua potable y sigan su corriente contaminando grandes territorios.
Si bien esto sucede con muchas telas, el denim suele ser la tela que más agua utiliza en su proceso de producción. Hace poco tiempo la marca Levi’s empezó a vender jeans que utilizan más de 20 técnicas de fabricación diferentes (ellos lo denominaron Water<Less®) que les permite producir los mismos jeans, reduciendo el uso de agua. Según dicen en su página web ya han ahorrado más de 3 mil millones de litros de agua y han reciclado otros 5 mil millones de litros. Tienen la meta de que el 80% de los jeans que producen sean con estas técnicas que utilizan poca cantidad de agua.
Personalmente, no confío tanto en las políticas medioambientales de grandes empresas como Levi’s o Nike (con sus zapatillas hechas de materiales reciclados), porque nunca es muy claro si sus políticas son greenwashing, una forma de cobrarte sus productos más caros (como sucedió con las zapatillas de Nike) o si realmente están haciendo un cambio profundo en la identidad y en la forma de producir en la empresa. Sin embargo, es positivo que hayan anunciado estas políticas y que se haya corrido la noticia por todo el mundo. Esto puede iniciar el debate y al mismo tiempo motivar a otras marcas medianas o pequeñas a que empiecen a producir utilizando menor cantidad de agua. Creo que incentivan a sus consumidores a que sean más conscientes a la hora de consumir, ya sea porque van a empezar a preguntar cómo y dónde se hicieron las telas, o porque van a empezar a cuidar más de sus prendas.
En esta misma línea te dejo algunas recomendaciones que podés hacer (o le podés recomendar a tu amigo o amiga que compra fast fashion) para alargar un poco la vida de tus prendas y ahorrar agua en el camino:
Primero intentá lavar menos tu ropa, esto incluso va a ayudar a que conserve más el color. Lee la etiqueta o consulta sobre cuáles son las instrucciones de lavado y seguirlas, aunque te de pereza. También intenta hacer lavados con la mayor cantidad de ropa posible, así no tenés que usar tantas veces el lavarropas. Cada tanto colgarlas al sol para eliminar las bacterias.
Está claro que falta mucho por hacer, y estos son solo algunos pequeños ejemplos de la inmensidad de la industria textil actual; pero el compromiso con la sostenibilidad, y especialmente con el agua de algunas empresas y de los consumidores es super importante para poder lograr una industria textil más responsable y aliada con el planeta.