Por Tirzah Rezende
Una marca de moda sin género se distingue por un diseño inclusivo para todas las personas, ofreciendo una alternativa para aquellos que buscan libertad en su forma de vestir. El diseñador de moda Guillermo Jester desafía estos paradigmas en la escena mexicana con su enfoque innovador y su compromiso con la inclusión. Su visión creativa se fundamenta en un profundo respeto hacia todas las identidades, cuestionando las normas sociales y convirtiendo la moda en una herramienta para promover cambios significativos.
Desafiar los estereotipos en la moda ha sido un proceso personal para el diseñador, quien ha explorado su propia identidad y expresión de género a lo largo de los años. Su marca es una extensión de este proceso, desafiando las normas sociales y promoviendo la aceptación y el respeto hacia todas las identidades. En este proceso, ha encontrado libertad y está comprometido a seguir explorando y compartiendo su autenticidad a través de su trabajo.
En la colección «Diverse», por ejemplo, se exploró el desafío de desmontar las identidades de género fusionando piezas artesanales con elementos contemporáneos, creando un impacto visual que cuestiona las normas establecidas. Esta exploración trasciende lo meramente estético al incorporar consideraciones de sostenibilidad y transparencia en la cadena de valor, aspectos fundamentales para la marca.
Las tradiciones textiles mexicanas son otro punto destacado, ya que desempeñan un papel fundamental en su trabajo, promoviendo la identidad cultural y la cosmovisión de cada comunidad. A lo largo de los años, ha colaborado estrechamente con artesanos locales y organizaciones en la región, lo que ha enriquecido profundamente su enfoque creativo.
“Valoro sus opiniones y perspectivas. Es crucial para mí destacar la labor de los artesanos en cada colaboración. Utilizo diversos medios, como material audiovisual, publicaciones en redes sociales y páginas web, para visibilizar sus nombres, sus historias y el proceso detrás de cada pieza. Esta transparencia es esencial para honrar su trabajo y promover una colaboración”, resalta.
En cuanto al futuro de la moda, Jester confía en que las nuevas generaciones liderarán un cambio hacia una visión más disruptiva. Para los diseñadores emergentes, ofrece el consejo de seguir su pasión y mantenerse fieles a su visión creativa, incluso cuando enfrenten desafíos.
En este paradigma, la creatividad se fusiona con valores éticos, dando lugar a un cambio auténtico y significativo en la industria. Su enfoque inclusivo, diverso y sostenible no solo desafía las normas preestablecidas, sino que también promueve una mayor conciencia sobre la identidad cultural y el respeto hacia todas las personas. Así, Jester no solo crea prendas, sino que también abre camino hacia una moda más consciente y transformadora.
