Por Tirzah Rezende
La semana pasada, la ONG Earthsight acusó a H&M y Zara de tener vínculos con la deforestación ilegal en Brasil, específicamente en el estado de Bahía. Según el informe titulado «Crímenes de la moda: gigantes de la moda europea vinculados al algodón sucio en Brasil», las empresas involucradas en el esquema están asociadas con actividades de deforestación ilegal, corrupción y violencia en plantaciones de algodón en el país sudamericano.
Earthsight afirma haber seguido el rastro de 816 mil toneladas de algodón procedentes de dos grandes empresas agrícolas brasileñas, SLC Agrícola y Grupo Horita. La ONG denuncia que las familias propietarias de las haciendas tienen un historial de procesos judiciales, condenas por corrupción y multas por deforestación ilegal. Estas familias operan en una región del Cerrado, un bioma conocido por su riqueza en biodiversidad. El algodón se envió a ocho fábricas textiles en Asia, donde se abastecen H&M y Zara.
Todo el algodón estaba certificado como «sustentable» por la organización sin fines de lucro Better Cotton, según señaló Earthsight. BC es un grupo de gobernanza multisectorial, sin fines de lucro, que promueve mejores estándares en el cultivo y prácticas de cultivo de algodón en 22 países. En 2023, el grupo representaba el 22% de la producción global de algodón.
H&M declaró públicamente que las conclusiones del informe son preocupantes y que están en diálogo con Better Cotton.
Por otro lado, Inditex, matriz de Zara, publicó que toma muy en serio las acusaciones contra Better Cotton, y que prohíbe estrictamente prácticas como la usurpación de tierras y la deforestación en sus especificaciones de condiciones.
La Asociación Brasileña de Productores de Algodón informó que habían trabajado con los productores señalados para contrarrestar el informe, pero sus esfuerzos fueron ignorados.
El mes pasado, los Estados miembros del Consejo Europeo aprobaron una legislación que establece un «deber de vigilancia» que impone a las empresas de la UE la obligación de proteger el medio ambiente y los derechos humanos en sus cadenas de producción a escala mundial.
Como consumidores, debemos estar vigilantes y considerar el impacto ambiental y social de nuestras decisiones de compra. Esta situación resalta la importancia de la transparencia y la responsabilidad corporativa en la industria de la moda. Es fundamental exigir prácticas sostenibles y éticas en todas las etapas de producción y abogar por una regulación más estricta para proteger el medio ambiente y los derechos humanos en todo el mundo.
Referencias: https://www.earthsight.org.uk/crimes-na-moda