Por Cristina Rivas
En un mundo donde la moda rápida ha dejado huellas profundas en el medio ambiente y en la sociedad, la diseñadora argentina Paula quien explicó que el nombre de la marca “Paolina Cattorini” proviene de su abuelo, que con mucho cariño recuerda y nombró de acuerdo al nombre con el cual llamaba.
Cattorini apuesta por un modelo distinto: una moda de lujo que no solo viste, sino que también genera conciencia y cuida tanto al planeta como a las personas.
Durante una conversación cercana y honesta, Paula compartió su visión sobre la sostenibilidad, el impacto de las nuevas generaciones y el papel fundamental del amor propio en este cambio cultural.
Un proceso que requiere tiempo y conciencia
Para Cattorini, la moda sostenible representa un cambio profundo que no ocurre de un día para otro. «Es un proceso que lleva años porque primero hay que sensibilizar al consumidor y al mercado», explica. No es fácil, pero destaca un factor clave que favorece este camino: las nuevas generaciones.
«Los jóvenes ya vienen con otro chip. Ellos aplican la conciencia ambiental y social de forma natural, porque han crecido en un mundo que les exige cuestionarse, informarse y actuar», sostuvo. En cambio, para generaciones anteriores, este cambio requiere mayor esfuerzo y adaptación.
Sin embargo, Paula reconoce que el desafío no termina allí. Para que la moda consciente avance, es necesario transmitir información, generar espacios de diálogo y, sobre todo, ser coherente entre lo que se dice y lo que se hace. “La congruencia es esencial”, afirmó.
Un camino que comenzó en MOLA
Su integración al ecosistema de moda sostenible de Universo MOLA fue clave en su crecimiento. Paula participó en diferentes ediciones de Universo MOLA Fashion Week, una plataforma y evento que impulsa a diseñadores comprometidos con el cambio cultural y ambiental de la industria. En la edición 2024, su trabajo fue reconocido con el Premio MOLA y una beca especial, lo que representó un hito en su trayectoria.
«Cuando me otorgaron el premio y la beca, fue una sorpresa total. No me lo esperaba. La experiencia en Guatemala fue única, no solo por el reconocimiento, sino por la calidez, el compromiso y el profesionalismo de todas las personas que hicieron posible esa semana. Me hicieron sentir en casa, parte de una comunidad real y genuina», recuerda emocionada.
Este vínculo con MOLA no solo le abrió puertas, sino que también reforzó su compromiso de seguir dejando huella en la industria y en la sociedad.
Una marca con propósito
Paolina Cattorini no solo lidera un proyecto personal, sino que ha construido una marca homónima que refleja sus valores: compromiso social, respeto por la cultura, procesos conscientes y un enfoque humano en cada prenda. Sus colecciones son un homenaje a la autenticidad y la diversidad, buscando siempre un equilibrio entre estética, ética y responsabilidad.
Actualmente, trabaja para ampliar su alcance y pronto podrá realizar envíos internacionales, permitiendo que sus diseños lleguen a más personas que comparten la filosofía de vestir con conciencia.
La sostenibilidad como un concepto integral
Uno de los puntos que más resalta Paula es que la sostenibilidad no solo involucra el cuidado ambiental, sino también el bienestar personal, social, económico y cultural. «Todo comienza con el cuidado de uno mismo, con el amor propio. No hablo de un amor egoísta, sino de un amor que, cuando es genuino, se proyecta hacia los demás y hacia el entorno», reflexionó.
Para ella, la moda sostenible debe ser un reflejo de ese bienestar interno y de un compromiso auténtico. «No es solo producir ropa con materiales ecológicos, es pensar en los procesos, en las personas involucradas, en el impacto que generamos y en cómo integramos la diversidad cultural», señaló.
Además, destaca la importancia de promover el encuentro entre culturas como un valor fundamental en esta transformación. «La moda puede ser un puente para unir tradiciones, historias y saberes que enriquecen a la sociedad», agregó.
La felicidad como brújula
A lo largo de la charla, Paula insistió en la importancia de escucharse a uno mismo y seguir un camino alineado con los propios valores. «Estamos de paso en esta vida. Por eso, es fundamental que cada uno haga lo que lo hace feliz, lo que llena el alma y permite compartirlo con los demás. Si no te hace feliz, probablemente ese no sea el camino», aseguró.
Este enfoque también lo aplica a su propia marca y a cada proyecto en el que se involucra. Considera que las acciones deben nacer desde la convicción, no desde la moda o la tendencia. «Si uno lo hace solo por marketing o porque existe un movimiento, no tiene sentido. Tiene que nacer de adentro, de la conciencia y del deseo real de generar un impacto positivo.»
Un mensaje para las nuevas generaciones
Antes de finalizar, Paula compartió un mensaje dirigido a los jóvenes que desean ser parte del cambio hacia una moda consciente: “Que escuchen a su corazón, a su conciencia. Que no sigan este camino solo porque está de moda, sino porque realmente lo sienten y desean contribuir al bienestar del planeta, de las personas y de la cultura. Cuando uno hace las cosas desde el alma, los resultados trascienden».
Con esta filosofía, Cattorini no solo impulsa un nuevo paradigma en la industria textil, sino que inspira a otros a construir un mundo más consciente, empático y sostenible, donde la moda sea, ante todo, un acto de amor propio y colectivo.