Escrito por: Noticias de Universo MOLA
Por Fiorella Benavides, Colaboradora Uruguay / Imagen portada: Pinterest
Promover el respeto por el medio ambiente y el bienestar de las sociedades implica un compromiso y una actitud activa generando una nueva forma de consumo moderado. Esto que quiere decir, apoyar un consumo sostenible, justo, bien retribuido y generador de productos de calidad.
Vivir sostenible es un acto político, responsable, consciente y crítico. Reducir los excesos empleando eficientemente los recursos de los que disponemos es la mejor manera de cuidar nuestra calidad de vida y la tierra de la que formamos parte. Para eso necesitamos que estas acciones se hagan cotidianas en nuestro día a día y así poder compartir estos nuevos hábitos.
Es importante tomar consciencia de todo lo que consumimos. Desde el alimento como motor del ser humano hasta sus necesidades básicas. Somos lo que comemos y la realidad es que no siempre sabemos con qué están hechos los productos que compramos en los supermercados o en las grandes cadenas. Comer saludable está dentro de los primeros diez mandamientos para vivir sostenible. Pensar en adquirir frutas y verduras de agricultores locales es también una manera de apoyar a la industria local y generar un comercio justo. Consumir los alimentos naturales que están mínimamente procesados y evitar aquellos que están fuera de estación. Además, tener en cuenta la procedencia de los mismos ya que los que se importan de otros países resultan menos sostenibles tanto por la distancia como por la huella de carbono que se deja en todo su transporte.
Según cifras publicadas por Naciones Unidas se calcula que cada año alrededor de un tercio de todos los alimentos producidos – equivalente a 1.300 milllones de toneladas valoradas en 1 billón de dólares- acaba pudriéndose en el cubo de la basura o bien se estropea debido al transporte y los métodos de recolección deficientes. Disminuir estas cifras depende de sentar las bases de una alimentación sostenible y el agotamiento de los recursos esenciales.
Otra forma de contribuir a este movimiento es utilizar sistemas de transportes que no contaminen como la bicicleta o el transporte público que es una de las opciones que utilizan menos energía por pasajero. Además, otros hábitos para disminuir la huella de carbono son: desconectar el cargador del celular, mantener limpio el refrigerador, utilizar bolsas de tela para las compras en el supermercado, utilizar el termo, reducir la ingesta de carnes, mantener el automóvil en buen estado y adoptar plantas endémicas. Es fundamental recordar siempre que puedas las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar.
Para la Agenda para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas el consumo responsable y la producción es uno de los 17 Objetivos Globales y mediante este ODS se busca reducir la huella ecológica a través de un cambio en la producción y el consumo de recursos con el fin de conseguir un crecimiento económico y desarrollo sostenible.
El desafío es avanzar hacia patrones sostenibles de consumo para 2030 y a poyar a los países que están en desarrollo puesto que si la población mundial llega a los 9.600 millones para 2050, harían falta casi 3 planetas para proporcionar los recursos naturales necesarios para mantener los modos de vida actuales.