Por Sheyla Madera 10 Feb 2022
La situación es crítica cuando una pieza de ropa consume y tiene acceso a más agua que muchas personas en el planeta. El ODS 6 busca garantizar agua limpia a toda la humanidad y probablemente no es un factor en el que pensamos al seleccionar una pieza de ropa. Así como nos preocupamos por la huella de carbono de nuestras acciones y compras, es hora que empecemos a pensar en la huella hídrica.
Esa huella comienza en algún lejano campo de algodón donde este recurso se ve impactado por la cantidad de agua usada para irrigación y en su calidad debido al uso de agroquímicos (pesticidas y fertilizantes). Y la huella continúa durante los procesos de creación de tejidos, teñidos y producción de las piezas que terminan en las tiendas donde tú y yo compramos. Ya algunas de las estadísticas alarmantes que veíamos hace 10 años “se usan 2,700 litros de agua para hacer una camiseta de algodón” están afortunadamente desfasadas ya que se está trabajando para que la historia cambie y eso es lo que quiero compartir contigo hoy. Te presento 3 iniciativas y unas buenas prácticas que disminuyen el impacto de la moda en el agua.
1.BetterCotton.org es una iniciativa que buscar generar conciencia en todos los actores involucrados en la producción y consumo del algodón y sobretodo empoderar y capacitar en buenas practicas a los agricultores. En su web podemos ver que “una forma de abordar el problema del agua en la producción de algodón es participar en una asociación única de múltiples partes interesadas llamada WAPRO. Liderado por Helvetas, WAPRO abarca 16 países de Asia y África, reuniendo a 22 socios del sector público y privado.
Usando una estrategia push-pull que combina incentivos de mercado y promoción de políticas públicas con capacitación de agricultores en el terreno, el proyecto fomenta la administración y la acción del agua en todos los niveles de la cadena de suministro global.
Helvetas y Alliance for Water Stewardship implementaron el marco WAPRO en Tayikistán. A través de la iniciativa, algunos agricultores invirtieron en riego tubular para ayudar a dirigir el agua a sus plantas con mayor precisión. Esta táctica permitió a Sharipov Habibullo, granjero de Better Cotton, ahorrar 1,8 millones de litros de agua por hectárea de algodón en la temporada de algodón 2018-19, o aproximadamente dos tercios de una piscina olímpica.”
2.Levi’s y su proceso Waterless: los pioneros de la mezclilla, jeans o denim se toman usar el termino sostenibilidad en serio. Aparte de varias iniciativas como usar cañamo que no necesita riego artificial y plástico reciclado en muchos de sus productos, una iniciativa súper interesante es su proceso Waterless. En su página web lo explican así: “A menos que esté comprando mezclilla cruda, su mezclilla ha sido terminada. Es el último pero más crucial paso en la producción de mezclilla, dando a los jeans y las chaquetas de mezclilla un aspecto y una sensación desgastados desde el primer día. Desafortunadamente, este proceso usa mucha agua. O solía hacerlo. Lanzamos las innovaciones de Levi’s® Water<Less® en 2011. Desde entonces, hemos ahorrado más de 4200 millones de litros de agua del proceso de acabado (¡eso es suficiente para llenar 1680 piscinas olímpicas!) y reciclado más de 9000 millones más ( tú haces los cálculos). Y para 2021, al menos el 80 % de los jeans Levi’s® se terminarán con técnicas Water<Less®. Entonces, en lugar de lavar la mezclilla con suavizante de telas para crear esa sensación desgastada, podríamos lavar los jeans con tapas de botellas y pelotas de golf, eliminando el agua del lavado por completo.” Para 2025 la meta de Lev’s es “Reducir el agua que usamos para la fabricación en áreas de alto estrés (lugares con más demanda de agua que lo que hay disponible) en un 50%. Y que el 80 % de nuestras fábricas y fábricas de telas se convertirán en instalaciones distinguidas Water<Less®, lo que significa que tendrán pautas de ahorro de agua.”
3.Everlane y su factoria de jeans casi perfecta. En la factoría de mezclilla de Everlane se usa un sistema cerrado para el lavado de los jeans lo cual significa que el 98% del agua es reciclada y pasa por un proceso tan riguroso que queda totalmente potable (el dueño hasta se bebió un trago para probarlo). El impresionante resultado es que luego del reciclaje del agua solo se “pierden” 0.4 litros de agua por pantalón vs los 1,500 litros de una fábrica tradicional.
Y ¿qué podemos hacer tú y yo para disminuir nuestra huella hídrica cuando se habla de moda? Pues lo que primero que siempre recomiendo activa tu curiosidad, investiga un poco más cuando tengas necesidad de comprar ropa y apoya empresas con buenas prácticas sobre la conservación de agua. También haz todo lo posible por lavar tu ropa lo menos posible (eso también la ayuda a durar más) y cuando laves usa agua fría. Por último, opta por ropa de segunda mano siempre que puedas, según la tienda online de segunda mano ThredUp un vestido de segunda mano representa un ahorro de 33.5 galones de agua equivalente a 335 botellas de agua.
Espero que a partir de hoy estemos un poco más conscientes de nuestra huella hídrica. ¿Qué te parecen estas iniciativas?