Por Paz Coliguante
El sector textil enfrenta una creciente crisis ambiental a nivel mundial debido a la gran cantidad de residuos que genera en el desarrollo de sus productos y en el momento en el que son desechados. La Responsabilidad Ampliada del Productor (REP) o Responsabilidad Extendida del Productor (REP) se presenta como una alternativa clave para promover la economía circular, responsabilizando a los productores de la gestión de los productos que fabrican hasta el momento en el que éstos se convierten en residuos. Esta política está siendo implementada en Chile, a través de la aplicación de la Ley 20.920 siendo una oportunidad para avanzar hacia un futuro más sostenible en el sector textil.
¿Qué es la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP)?
La RAP obliga a los fabricantes a asumir la responsabilidad de los residuos generados por los productos que venden. Esto implica organizar la recolección, tratamiento y reciclaje de estos productos al final de su vida útil. En el sector textil, la RAP busca transformar el modelo lineal de consumo (producir, usar, desechar) en uno circular, donde los productos puedan ser reciclados y reutilizados, minimizando los impactos ambientales.
Implementación en el sector textil
Esta política establece que los productores deben cubrir los costos de la gestión de los residuos textiles desechados, lo que incluye la recolección y el reciclaje de los productos. Aunque estos procesos tienen un coste, la RAP es esencial para garantizar la financiación continua necesaria para mantener los textiles fuera de los vertederos y del medio ambiente. En muchos países europeos, los sistemas obligatorios de RAP han demostrado ser más eficaces que los voluntarios, ya que implican una mayor supervisión y una mayor cobertura de la industria.
La Ley establece una serie de obligaciones por parte de los productores como:
- Registro de Productores: Inscripción en sistemas de gestión de residuos.
- Diseño Ecológico: Creación de productos duraderos y fácilmente reciclables.
- Responsabilidad Financiera: Asumir los costos de la gestión de residuos.
- Sistemas de Depósito: Facilitar la devolución y el reciclaje de productos.
Esta iniciativa resulta fundamental para abordar el problema de los residuos textiles. Los sistemas de recolección y gestión de productos textiles usados tienen un costo significativo que, en la actualidad, supera los ingresos obtenidos por la venta de productos reciclados. Por lo tanto, cualquier sistema de recolección que busque gestionar todos los textiles desechados, no solo los de alta calidad y valor, requiere una financiación específica y continua. Resulta importante destacar que su implementación en el sector textil tiene un impacto positivo en los índices de recolección, clasificación y reciclaje.
En este punto, las empresas juegan un papel crucial en la transición hacia una economía circular, ya que la implementación de la RAP exige diseñar productos más sostenibles, facilitar la recolección y colaborar en sistemas de reciclaje compartidos. Esto mejora su competitividad y responde a la creciente demanda de los consumidores por productos responsables.
Transparencia y trazabilidad
Esta iniciativa fomenta una mayor transparencia en la cadena de suministro de productos textiles. Al obligar a los productores a informar sobre los productos comercializados y sus destinos una vez desechados, se crea una visibilidad crucial para medir el progreso en la recolección, reutilización y reciclaje. Por otro lado, la visibilidad de los sistemas permite desarrollar soluciones más específicas para mejorar los procesos de reciclaje, como así también tecnologías que se adapten mejor a los mismos.
Ley 20.920 para la gestión de residuos
La Ley 20.920, una legislación chilena clave, establece un mecanismo de Responsabilidad Extendida del Productor (REP). Esta ley hace que los productores de productos prioritarios sean responsables de la organización y financiamiento de la gestión de los residuos derivados de la comercialización de sus productos en el país. Es un régimen especial de gestión de residuos donde los productores deben cumplir metas de recolección y valorización de sus residuos, a través de sistemas de gestión específicos. Entre los productos prioritarios establecidos por la ley se incluyen neumáticos, envases y embalajes, aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, pilas y baterías.Los productores de estos productos deberán organizar y financiar el sistema de recolección de residuos y cumplir con metas de valorización y reciclaje.
En conclusión, la RAP podría ser una alternativa eficaz para transformar el sector textil hacia un modelo más sostenible. Al involucrar a los productores en la gestión de residuos y fomentar el diseño circular de productos, esta política contribuye a la creación de un sistema más eficiente, responsable y, sobre todo, consciente.
Fuentes:
https://www.residuosprofesional.com/armonizar-responsabilidad-ampliada-del-productor-sector-textil/