Por Jaqueline Quesada
En la búsqueda de alternativas sostenibles para la industria de la moda, Ronin Earth destaca por su modelo de producción de calzado. Ubicada en la Amazonía peruana, la marca ha logrado integrar la elaboración de zapatillas con la conservación ambiental y el desarrollo social. La clave de su éxito reside en la utilización de la shiringa, un caucho natural extraído de forma responsable de los árboles de la Reserva Comunal El Sira.
A diferencia de las prácticas tradicionales que suelen implicar la tala de árboles, la extracción de shiringa se realiza mediante un proceso que no daña el bosque. Cada shiringuero, miembro de las comunidades locales, se encarga del cuidado y la recolección del látex de entre 50 y 120 árboles en un área específica. Este sistema, conocido como «cerco estratégico», no solo asegura la producción continua de la materia prima, sino que también funciona como una herramienta de protección forestal, conservando hasta 3 hectáreas de bosque por cada árbol.
Este modelo de producción genera un impacto positivo en diversas áreas. Ambientalmente, el uso del caucho natural ayuda a capturar carbono y mitigar el cambio climático. De acuerdo con estudios, un árbol de caucho de 15 años puede almacenar hasta 32.45 toneladas de carbono, contribuyendo así a la reducción de gases de efecto invernadero. Además, la cosecha responsable evita la degradación del hábitat, protegiendo la biodiversidad de la reserva y conservando las especies que habitan en la región amazónica.
Socialmente, Ronin Earth impulsa el desarrollo económico de las comunidades, al integrar a las familias de los shiringueros en la cadena de valor y proporcionarles ingresos complementarios. Al ofrecerles una alternativa de ingreso basada en el cuidado del bosque, la marca fomenta una relación sostenible y productiva con la naturaleza, ayudando a evitar la tala para otros fines menos rentables. Este modelo de negocio promueve la creación de empleos locales, ya que la confección del calzado se realiza en talleres peruanos, contribuyendo al crecimiento de la industria nacional.
Ronin Earth ofrece así un modelo de negocio que podría inspirar a otras empresas del sector a implementar prácticas más sostenibles. La combinación de rentabilidad económica, responsabilidad ambiental y desarrollo social se presenta como una invitación a repensar los procesos productivos de la moda, y a buscar soluciones que generen valor en todos los niveles.