Por Renata Correa
Durante el marco de la Fashion Revolution Week, semana dedicada a concientizar y educar sobre las problemáticas sociales del mundo de la moda y la confección, se vuelve a acusar el gigante del ultra fast fashion Shein, de explotación laboral, esta vez por aprovecharse de la explotación de miembros de la etnia musulmana en Xinjiang, China.
Shein es una marca de ultra fast fashion nacida en China en el año 2008, famosa por ofrecer moda Low Cost, con un amplio catálogo de prendas y talles, la marca ha tenido un crecimiento imponente a nivel global; durante 2021 y 2022 obtuvo una valuación ubicada por encima de H&M o Inditex.
Durante este tiempo Shein ha sido acusada de fomentar el sobreconsumo, explotar a sus trabajadores y plagiar a diseñadores independientes. Basándose en una gran búsqueda de tendencias y alimentada por el boom de los “Shein Hauls” en tik tok y otras redes sociales, la marca produce un estimado de 500 colecciones diarias, exponiendo a sus trabajadores a condiciones laborales insalubres a cambio de salarios bajos, sin contratos legales; así lo demostró una investigación publicada por Public Eye en el 2021.
Esta semana, otra vez es acusada de contribuir a la explotación laboral, esta vez por los congresistas de los Estados Unidos. Bloomberg realizó una investigación en dos pedidos distintos de Shein en los cuales se detectaron algodón proveniente de Xinjiang, China, región que ha sido acusada de exclavitud moderna.
Xinjiang es donde se produce el 20% del algodón en el mundo, en el 2021 llegó a los medios de comunicación, evidencia que afirmaba que el gobierno Chino estaba obligando a más de medio millón de Uigures y otras minorías Musulmanas de la región a trabajar en la recolección del algodón, que luego era vendido a las grandes marcas de moda, entre ellas también se encontraban Nike, Calvin Klein, H&M, entre otras. Si bien el gobierno de China negó estas acusaciones en su momento, algunos gobiernos como el de Estados Unidos y Reino Unido tomaron medidas para evitar la entrada de productos que pudieran contener algodón recogido en esa región.
Esto significa que Shein estaría violando la ley que prohíbe la entrada de estos productos a Estados Unidos, comercializandolos ilegalmente por todo el territorio. Desde el capitolio se espera una respuesta por parte de la marca, por mientras las medidas fueron retrasar el ingreso del gigante del ultra fast fashion a la bolsa de valores americana.
La refleccion final que me deja todo esto es, si marcas tan grandes como Shein, Adidas, Nike y otras, son capaces de disfrazar y comercializar prendas que esconden explotacion y esclavitud laboral ¿cuánto mas abuso hay en nuestros placares?