Por Daniela Mendoza

 

En un mundo donde la velocidad de la moda ha alcanzado niveles sin precedentes, con la producción y el consumo desenfrenados de prendas de vestir, surge una nueva tendencia que está ganando impulso: la moda circular. Este enfoque se centra en reevaluar y reutilizar prendas en desuso en lugar de desecharse, lo que representa un cambio fundamental en la forma en que se entiende y se participa en la industria de la moda actual. En el epicentro de esta revolución se encuentra una figura destacada: Patagonia.

Durante décadas, la industria de la moda ha sido sinónimo de rapidez y descarte. Sin embargo, este modelo lineal de producción y consumo tiene un costo ambiental significativo. Según datos alarmantes, el consumidor promedio adquiere un 60% más de prendas al año en comparación con hace 15 años, y muchas de estas prendas se utilizan solo durante la mitad del tiempo. Esta sobreproducción y subutilización conducen a un desperdicio masivo de recursos y a un aumento de las emisiones de carbono. 

La moda circular propuesta por Patagonia aboga por valorar las prendas ya existentes y extender su vida útil tanto como sea posible. En lugar de seguir el ciclo de compra-descarte, los consumidores son alentados a revisar sus armarios en busca de prendas olvidadas que ya no usan. Estas prendas pueden ser intercambiadas en los locales de Patagonia por un botón, que luego se puede canjear por otro producto usado. Esta estrategia no solo fomenta la reutilización de prendas, sino que también crea una comunidad comprometida con la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental.

Recientemente, en el marco del «Swap Day» (Día de Intercambio), una iniciativa de Patagonia que se llevó a cabo en su local de Buenos Aires, se intercambiaron más de 300 prendas entre 180 personas participantes. Este evento no solo demuestra el creciente interés de los consumidores en la moda circular, sino que también destaca el impacto positivo que pueden tener acciones colectivas en la reducción del desperdicio textil y las emisiones de carbono.

Desde Patagonia, se hace hincapié en la importancia de adoptar un enfoque holístico hacia la sostenibilidad en la industria de la moda. Más allá de simplemente ofrecer productos de alta calidad, la empresa busca inspirar un cambio positivo en toda la cadena de valor, desde el diseño y la producción hasta el consumo y la disposición final. Este compromiso se refleja en su estructura de propiedad única, que destina las ganancias no reinvertidas en el negocio hacia la protección del planeta a través de diversas iniciativas ambientales.

En un momento en que la crisis climática exige acciones urgentes, la moda circular representa un paso hacia un futuro más sostenible y equitativo. Patagonia, con su liderazgo y compromiso, está demostrando que es posible hacer negocios de una manera que beneficie tanto a las personas como al planeta.